Insoportable. La ola de calor que azota a Europa rompe todos los récords. París alcanzó ayer su temperatura máxima histórica, mientras que también hubo registros sin precedentes en Alemania, Holanda, Bélgica y el Reino Unido. La alerta roja declarada por las autoridades en 20 departamentos del norte de Francia no logró evitar que todo pareciera derretirse.
En la capital, la jornada se convirtió en histórica, ya que se batieron todas las marcas de temperatura. Primero, el termómetro llegó a los 41º, superando a los 40,4º del 28 de julio de 1947. Poco después, en horas de la tarde, se alcanzó un nuevo récord: 42,6º. "La noche más calurosa jamás medida en Francia", anunciaron desde el servicio de meteorología.
Primero, el termómetro en Paris llegó a los 41º, superando a los 40,4º del 28 de julio de 1947. Poco después, en horas de la tarde, se alcanzó un nuevo récord: 42,6º.
Por eso, cualquier fuente de la Ciudad Luz fue propicia para refrescarse, por lo que el centro parisino se vistió de personas en traje de baño que se dieron un necesario chapuzón, incluso, frente a la torre Eiffel. "Los récords de temperaturas constatados especialmente en las zonas urbanas no se habían producido antes y eso implica riesgos importantes tanto para los más frágiles como para los que gozan de buena salud y creen que pueden continuar sus actividades como siempre. Nuestros organismos no están habituados a estas temperaturas. Hay que permanecer extremadamente vigilantes", alertó el primer ministro, Édouard Philippe.
La lista de marcas históricas la completaron Orléans, Reims y Nancy, todas con 41º, y Lille, Rouen, Dijon y Estrasburgo, con 40.
Nunca visto
Francia no fue el único país que se "derritió". Algunas regiones de Alemania registraron por primera vez temperaturas que superaron los 41º, por lo que hoy hasta podría cerrar la central nuclear de Grohnde, en Baja Sajonia, debido al aumento de la temperatura del río Weser. En tanto, Bélgica tuvo ayer otro registro histórico, con 40,6º; Holanda superó por primera vez los 40º; mientras que en el Reino Unido se alcanzaron los 38,5º, algo que nunca había sucedido en julio.