Embutidos en trajes que parecen sacados de la serie Chernobyl, agentes de seguridad desinfectan los autos y camiones que ingresan a la ciudad.
Además del operativo sobre el vehículo, a quienes van adentro se les pregunta de dónde vienen y se les solicita documentación. No se les toma la temperatura: sólo se les pregunta si tienen fiebre o tos o alguno de los síntomas compatibles con Coronavirus.
Limpiar un vehículo lleva alrededor de un minuto.
En algunos casos se les solicita a quienes van adentro que desciendan.