Que la crisis sanitaria generada por la pandemia de COVID-19 trae de la mano una crisis económica severa en todo el mundo no es un secreto. ¿Pero en qué situación está Salta como consecuencia de la pandemia? ¿Cómo se saldrá adelante en el famoso “Día después? El ministro de Economía y Servicios Públicos de la Provincia, Roberto Dib Ashur, realiza un análisis de la situación y expone el plan de trabajo que lleva adelante el Gobierno para sostener la actividad, pese a una fuerte caída de la recaudación que representa el 7,23 por ciento de lo que fue el Presupuesto durante todo el año pasado ($76.000 millones), la gestión de recursos para obras y la negociación de la deuda y los bonos con los acreedores de la Provincia.
¿Cómo está la situación financiera de la Provincia, teniendo en cuenta el contexto de pandemia precedido por una fuerte crisis económica?
El mundo está cayendo de manera muy potente y la Argentina también, esto se ve reflejado en la actividad económica, en la industrial, en el consumo, en la recaudación, en el empleo. La recaudación nuestra, desde comienzos de año hacia acá, entre lo que teníamos previsto y lo que está sucediendo, hasta el 30 de junio ha caído de una manera muy importante.
A esta situación se agrega que tenemos vencimientos de deudas que pagar este año por 9.600 millones de pesos y esto nos lleva en primer lugar a tener que renegociar ese vencimiento, de los cuales ya hemos renegociado 1.800 millones con el Fondo Fiduciario; estamos por renegociar una parte con el Ministerio de Economía de la Nación y otra parte con la Anses.
También estamos en pleno proceso de renegociación de la deuda con los tenedores de títulos internacionales, algo muy parecido a lo que pasa con Nación, pero en nuestro caso son los títulos de Fondo de Reparación Histórica y del Fondo Bicentenario.
Por otra parte, estamos trabajando en la contención del gasto con un proceso de eficiencia administrativa, tanto de manera interna como con los municipios.
Con este panorama sombrío a nivel global, ¿cómo se consigue financiamiento?
Trabajamos en la búsqueda de recursos a través de Nación, con el Ministerio de Economía, el Ministerio del Interior, organismos externos de fomento como Fonplata (Banco de Desarrollo conformado por cinco países), CAF (Banco de Desarrollo de América Latina), BID (Banco Interamericano de Desarrollo) buscando mayores recursos para la provincia. Algunos tienen destino específico, como por ejemplo el CAF, que hizo un aporte para enfrentar el COVID-19; de Nación conseguimos en términos de ATN (Aportes del Tesoro Nacional) o Fondo Fiduciario para atenuar la caída de la recaudación; estamos tramitando 28 millones de dólares para el hospital San Bernardo con Fonplata y acabamos de conseguir para una planta de tratamiento de líquidos cloacales 97 millones de dólares del BID. Trabajamos también en el Centro de Transferencia de Güemes. Todo se logra con financiamiento aportado desde otro lugar.
Caída de la recaudación, vencimientos de deuda, necesidad de fomentar las actividades complicadas. Parece que la manta es más corta que nunca...
Sí. Se caen los recursos por lo que hay que hacer más eficientes los gastos. Y las cosas que hay que pagar, si se pueden refinanciar, se refinancian; por eso hemos refinanciado una, estamos refinanciando otra y en proceso con otra. Y buscando nuevos recursos por otro lado y siendo muy moderados en los gastos.
¿Cómo marchan las negociaciones con los acreedores?
Hace tres meses avanzamos en las distintas acciones que hay que ir ejecutando para llegar a la instancia en la que estamos ahora. Estos no son procesos cortos, hay personas que tienen títulos de Salta que pueden estar en cualquier lugar del mundo, pero Salta necesita hacer esto. Tenemos 9.600 millones de pesos de vencimiento de deuda para este año y 388 millones de dólares son los títulos que estamos negociando.
¿Salta puede caer en default?
Son situaciones bien delicadas. Estamos avanzando en el diálogo y preparando las herramientas en este sentido para que sea exitosa, pero el proceso es el proceso, con lo cual hasta que no esté cerrado no se puede decir más nada.
¿Mejoró la recaudación con la flexibilización de actividades?
Fue menos rojo. Podría haber sido peor porque nada reemplaza a la plena actividad y a una economía vigorosa y en crecimiento. Nosotros con el escenario razonablemente normal teníamos esperada una recaudación incluso un poco a la baja, pero esta caída fue abrupta. Igual en los últimos meses no cayó tanto como al principio pero siguió siendo mayor a lo que esperábamos.
¿Cuánto le costó la pandemia a Salta?
Son 5.500 millones de pesos. Le tuvimos que quitar al Presupuesto, por decirlo de alguna manera, 5.500 millones de pesos en función de lo que teníamos proyectado hacia adelante para enfrentar algunas cosas importantes.
¿Cómo se preparan para la pospandemia? El gobernador viene diciendo que ya trabajan en el día después...
Nosotros tenemos 100 acciones establecidas que tienen que ver con cuestiones productivas, de crédito, de subsidios, de promociones, de nuevas líneas para obra pública. Además, estamos trabajando con los intendentes para que todos tengan obras que generen trabajo. También tenemos algunas inversiones productivas por sector que estamos llevando adelante, muchas de las cuales ya las estamos poniendo en funcionamiento y otras estamos preparando todo para licitar cuando llegue el momento, con lo cual cada uno de los sectores de la economía y cada ministerio están trabajando en una agenda y nosotros estamos buscando los recursos para atenderla, muchas de ellas con la ayuda de Nación que tiene mucha más potencia para invertir, sobre todo en materia social.
Hemos reactivado 100 obras en el marco de la colocación de los recursos que vayan a atender la caída económica y ayude a sostener el trabajo, entre ellas el Parque Industrial de Rosario de la Frontera o viviendas que ya se están entregando. También equipando a los servicios básicos. En este caso, mañana (por hoy) se van a entregar 23 patrulleros y 30 motos; esto va en línea con un plan de equipamiento del Ministerio de Salud que ya recibió 42 ambulancias y del Ministerio de Seguridad.
También hay acciones para sostener la actividad, otorgando créditos, subsidios y trabajando con las cámaras distintas herramientas, por ejemplo con la ley de emergencia turística, o la moratoria para ayudar a las pymes salteñas, en línea con la ayuda de Nación. O incluso ayudando y acompañando a los 60 municipios con un plan de gestión municipal para mejorar su recaudación y contener el gasto y hacerlo más eficiente, con responsabilidad fiscal.
La situación es muy compleja desde el punto de vista fiscal.