El hospital San Bernardo cuenta con un sistema infrarrojo de detección rápida de temperatura corporal, instalado en el acceso principal para el control de las personas que ingresan al nosocomio, con lo que se agiliza la circulación y se evita la formación de grupos.
Se trata de un moderno dispositivo, el primero instalado en un organismo público provincial, que mide la temperatura de las personas y ofrece una imagen térmica sin necesidad de contacto, a partir de las emisiones de radiación infrarroja.
El sistema funciona con una cámara infrarroja de video, CPU con instalación de software específico y monitor. El equipamiento fue adquirido por el hospital, con recursos propios generados por recupero de costos y arancelamiento.
Con el nuevo método, se puede leer la temperatura de tres personas al mismo tiempo. El margen de error en la medición es inferior a 0.5 grados y el sistema de alerta está configurado en 37.5 grados.
Cuando la cámara detecta una persona con temperatura por arriba de los 37.5 grados, esa persona es apartada y se procede a medirle la temperatura dos veces más, con un intervalo de dos minutos. En el caso de confirmarse el estado febril, se la deriva para la atención correspondiente.