Con el temor a la pandemia como argumento, el quinto caso de coronavirus en Salta, confirmado en una joven de 29 años oriunda de Rosario de Lerma, dejó al descubierto un peligroso grado de intolerancia y de violencia que amenaza con convertirse en un método, alentado por el miedo y la desinformación. Luego de conocida la noticia y fogoneada desde sectores vinculados a la política, el martes a la noche se vivieron momentos de extrema violencia y de mucha angustia en la localidad. La detección de la joven trabajadora víctima de coronanvirus, generó reacciones irracionales.

Linchamiento

Corrieron voces que alentaban linchamientos y hasta hubo algunas que proponían incendiar la morada donde permanecía la mujer, quien estaba cumpliendo con el aislamiento obligatorio establecido por los protocolos para los que llegan de afuera de los límites provinciales. No se salvaron ni el personal ni los vehículos sanitarios al accionar de una muchedumbre enardecida, que no dudó en apedrear a las ambulancias y al personal médico.

El intendente de Rosario de Lerma, Enrique Martínez, brindó detalles sobre el quinto caso de COVID-19 detectado en ese municipio y repudió el accionar de violencia que se generó en torno del mismo.

"El caso se origina en la provincia de Santa Cruz, El Chaltén. Me enviaron mensajes ya que querían volver a Rosario de Lerma porque son trabajadores golondrinas. Se respetó todo el protocolo para el retorno. El 20 de abril tomaron un avión hasta Buenos Aires donde estuvieron dos días. Se les realizaron todos los estudios y análisis correspondientes y viajaron hasta Salta. Llegaron el 28 de abril", relató.

Agregó que en el expeaje Aunor les tomaron la temperatura y que bajo el protocolo correspondiente, fueron derivados al albergue Juan XXIII de la Universidad Católica de Salta. "Ahí estuvieron dos días, hasta el 30 de abril y después de hacerles los estudios les dijeron que podían irse a su domicilio a hacer la cuarentena, por lo que se preparó la casa donde viven las dos jóvenes. Se llevaron módulos alimentarios para que puedan estar los 14 días y se estableció el control correspondiente", sostuvo.

Manifestó que: "Ellas estaban ya por salir de la cuarentena, porque ya habían pasado 13 días y cuando les hicieron el último control para darles el alta, es cuando encuentran el caso positivo".

Los repatriados

Según registros de la Municipalidad de Rosario de Lerma, unas 156 personas, entre estudiantes y trabajadores golondrinas fueron repatriados ya. De ese total, 130 arrojaron resultado negativo para COVID-19. El resto continúa cumpliendo la cuarentena en sus viviendas. Fueron asistidos y autorizados por el hospital Joaquín Corbalán. En los próximos días se espera que arriben entre 15 a 20 personas repatriadas.

"Todos los días están ingresando personas no solamente de las provincias de Santa Cruz, sino también de Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Tucumán. Han llegado muchos estudiantes desde Córdoba", dijo el jefe comunal.

Dependiendo del lugar desde el cual arriban se establece el tipo de control. "Si provienen de lugares con mayor circulación del virus se hacen controles los días uno, séptimo y a las dos semanas. En cambio si llegan desde sitios donde no hay casos, los controles se hacen los días uno y 14", puntualizó.

Promoción del caos social

En las próximas horas el secretario de Gobierno de la Municipalidad local asentará una denuncia por promover a la violencia y el caos social contra varios particulares, entre ellos el senador Sergio Omar Ramos, quien se mantuvo activo a través de sus redes sociales para dar a conocer detalles del caso.
El intendente Martínez manifestó que “volver a casa es un derecho constitucional. Aquí en Rosario de Lerma termina la temporada de la cosecha de tabaco y la gente sale a trabajar a otras provincias. No son viajes de placer sino laborales. Quiero agradecer al Gobierno nacional y provincial por darme fuerzas y ponerse a disposición para trabajar conjuntamente y evitar que esta situación siga”, expresó.