CORONAVIRUS

En la técnica de Orán fabrican un prototipo de respirador

En la técnica de Orán fabrican un prototipo de respirador

Es un aparato de asistencia respiratoria artificial.

Los respiradores Ambú son dispositivos que el personal de la salud debe presionar con las manos para asistir la respiración del paciente y desde el establecimiento oranense crearon un artefacto eléctrico que realiza la presión de las bombas de manera asistida, para que, de esa manera, no sea necesario que el personal de la salud se ocupe de asistir manualmente el respirador.

La idea surgió de un grupo de docentes que se reunieron vía web para realizar las investigaciones pertinentes; en respuesta a la situación sanitaria en la que se encuentra la sociedad, y que ya fue llevada a cabo en otros países.

El software está listo y trabajan en el hardware alumnos y profesores por comunicación online a causa de la cuarentena. Y tiene más del 75% del trabajo finalizado con el objetivo que estos artefactos se utilicen en los centros de salud.

El proyecto, que consta en un prototipo de ventilador mecánico, que podrá ser usado en situaciones de escasez de los mismos y en situaciones críticas, fue construido con materiales reciclados (entre otros), en dos semanas y actualmente fue puesto a prueba. Lo novedoso es que tuvo un costo final de $8 mil pesos y se puede construir en serie.

"El respirador mecánico artificial fue realizado con impresión 3D, aplicando los conocimientos que se le explica a los alumnos en la escuela técnica Lanza Colombres, introduciendo la electrónica y la programación de microcontroladores, aplicando la automatización al mecanismo de respiración por Ambu. De esta forma, se podría dejar funcionando y auxiliando a los primeros pacientes que empiezan con problemas respiratorios , sin que el enfermero esté a cargo del esfuerzo mecánico del Ambu", explico el docente Luis Batallanos a medios locales.

Así se logró

"El dispositivo cuenta con un motor paso a paso, que lo reciclamos de una fotocopiadora en desuso, un micro controlador que puede regular la velocidad del motor y determinar las cantidad de inspiraciones, ya sea para una persona mayor como para un menor", explicó el docente. Además, el aparato tiene un display para la visualización de la velocidad de respiraciones por minutos.

"El dispositivo fue probado y lo dejamos funcionando durante 5 días, sin que presente ningún tipo de problemas", destacó Batallanos.

"Aún faltan determinar algunos detalles y tener la aprobación de los médicos, pero es un proyecto que nace por la necesidad creada por la pandemia de COVID-19 en nuestra ciudad, pero que ya se venía trabajando desde hace varios meses", puntualizó el profesor de Electrónica.

"Hay mucho trabajo de investigación, logística, electrónica, impresión 3D, armado, recursos, dinero, comunicación. Cada docente desde nuestras casas fuimos debatiendo en varias jornadas y distribuyendo el trabajo hasta lograr ahora el resultado final", contó.

"Lo hicimos como un aporte a la lucha contra la pandemia, ojalá no haga falta utilizarlos, pero queremos agradecer a mucha gente, entre ellos a profesores del colegio, profesionales médicos como el doctor Quiñones y gente que nos ayudó a materializar esta iniciativa que muestra la calidad profesional de los estudiantes y docentes de Orán", destacó.

Crear para servir

"La escuela se caracteriza por crear elementos de uso ciudadano como los bastones inteligentes", aclaró Batallanos, y agregó: "Estamos utilizando sistemas de otros elementos como fotocopiadoras para crear el mecanismo, aunque estamos reutilizando elementos también sería bueno contar con las partes nuevas para que los artefactos tengan mayor vida útil".

Se espera que en los próximos días, las autoridades del Hospital San Vicente de Paúl evalúen el proyecto para realizar los ajustes que crean necesarios y sopesar la posibilidad de su uso en caso de ser necesario durante una no deseada alta demanda por la pandemia.

El proyecto fue posible gracias al trabajo de los profesores Luis Batallanos, Ricardo Torres, Samuel Huerga, Daniel Díaz , Jorga Malnis y la colaboración del profesor Rodríguez, bajo la supervisión del director del establecimiento, Domingo Silva.

Fuente de la Información: El Tribuno



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