CORONAVIRUS

Indignación de familiares del paciente fallecido en Tartagal

Indignación de familiares del paciente fallecido en Tartagal

Esperan resultados del hisopado para determinar si falleció a causa de COVID-19.

El fallecimiento de un hombre de 41 años que residía en la localidad de General Mosconi y que se produjo sin que hasta el momento pueda determinarse a causa de qué patología, generó la bronca de algunos de sus familiares, quienes denunciaron públicamente la serie de negligencias de la que fue víctima el hombre, padre de dos niñas pequeñas, y que determinaron su fatal desenlace. A los restos del infortunado mosconense que había sido internado por primera vez el pasado 20 de abril en Tartagal se le tomaron las muestras para descartar que se trate de COVID-19 aunque ni la familia ni los profesionales médicos pueden descartar de plano que se trate de esa enfermedad.

Miguel Nallar, tío de de Guillermo Agera, por un medio de comunicación local expresó el dolor de toda la familia y consideró que "todo fue resultado de una serie de negligencias que se cometieron tanto por parte de algunos médicos de la Clínica San Antonio como también de la prepaga que tenía mi sobrino, también del propio hospital Juan Domingo Perón. Cuando pedimos que nos gestionen el avión sanitario para llevarlo a Salta nunca pudimos encontrarlo al director, nunca nos atendió porque él está solo para el Facebook o para sacarse fotos. Estamos dolidos e indignados, pero sobre todo hacemos pública esta situación para que todos los que vivimos en Tartagal o en Mosconi tomemos conciencia del grado de desprotección que los ciudadanos tenemos al momento de enfermarnos aunque tengamos una prepaga que en otros lugares es de excelencia; pero acá nos mandaron una ambulancia que no tenía ni oxígeno", reflexionó.

“Entendemos el gran dolor que embarga a la familia, pero el tema de las derivaciones corre por cuenta de las prepagas. Y es como dice la familia que no mandaron ambulancia de alta complejidad”,     precisaron desde la Clínica San Antonio.
 

Internado desde el día 20

Nallar recordó que a su sobrino Guillermo -a quien luego del fallecimiento debieron hacerle los hisopados para descartar que pueda tratarse de COVID-19- "lo internaron el día 20 de abril en la clínica San Antonio. Estaba con 39 de fiebre y una médica de apellido Portal le dijo que tenía dengue y que se vaya a su casa; cuando en realidad tendría que haber investigado bien y ese mismo día hacerle los hisopados y tomarle las muestras cumpliendo el protocolo de COVID-19. Ocho días más tarde, mi sobrino seguía tan mal -recordó- que lo internó en terapia porque se le había declarado una neumonía, pero incríblemente esta mujer que ahora pidió licencia en su trabajo para no dar la cara, en ese momento le dio el alta y le dijo que regrese a trabajar el lunes siguiente porque ya estaba curado".

Nallar siguió recordando que "en la casa mi sobrino no podía ni mantenerse en pie así que lo llevamos de vuelta a la clínica y ahí se vio que tenía un cuadro de sepsis que le había afectado el pulmón y el hígado. Cuando otro médico, el Dr. Cerruti comenzó a atenderlo a indicarle antibióticos y otros medicamentos para compensarlo y poder trasladarlo a Salta, pedimos el avión sanitario; pero del traslado vía aérea tenía que hacerse cargo Swiss Medical la prepaga que mi sobrino abonaba, pero no quisieron costear el avión; mandaron una ambulancia que no tenía ni oxígeno cuando decía que era de alta complejidad. Cuando lo llevaban a Salta en medio de la lluvia, a la altura de Pichanal tuvieron que entubarlo y traerlo de regreso a Tartagal. Todo lo que pasó Guillermo fue terrible; al otro día cuando lo quisieron mandar vía aérea se nos murió en el aeropuerto, pero estamos seguros que de haber sido atendido a tiempo podría haber salvado su vida".

Nallar fustigó duramente al director del hospital de Tartagal, Juan López, dijo: "Se cree el chico de moda; se hace selfies, publicaciones en las redes sociales, pero nosotros nos cansamos de buscarlo para que gestione el avión y nunca nos atendió. Nadie activó los protocolos al punto que nadie sabe decirnos al momento de qué murió si de dengue, de hantavirus, coronavirus o de qué enfermedad. El certificado médico dice paro cardiorrespiratorio, como le sucede a cualquier persona que fallece".

Fuente de la Información: El Tribuno



MÁS DE CORONAVIRUS