En un escenario monitoreado "día a día", el gobierno de Alberto Fernández prevé, a partir del lunes 11, una mayor apertura de la cuarentena en buena parte del país, Con la excepción de la zona metropolitana (AMBA), donde se registra un suave pero sostenido aumento de contagios y víctimas mortales, indicó La Nación.
"Descartado no está nada, depende del comportamiento de los argentinos. Si se produce un desequilibrio social, estamos complicados. Pero venimos con la mejor de las expectativas y esto se ve en los números", afirmó el domingo el ministro de Salud, Ginés González García.
La idea mayoritaria en el Gobierno -compartida con el comité de expertos que asesora al Presidente- es la de extender "todo lo que se pueda" los controles en la provincia y la ciudad de Buenos Aires, centros poblados de Córdoba y Santa Fe, Chaco y Río Negro, dónde siguen apareciendo casos, más allá del domingo, la fecha programada de final para la tercera fase de la cuarentena, denominada de "segmentación geográfica".
Según explicó González García, "uno no puede pensar en la vida con una cuarentena permanente. Es una necesidad tener actividad social, pero lo que no puede pasar es que haya un comportamiento social que sobrepase la indicación general, hay que estar muy atentos", destacó en declaraciones a A24.
"No sabemos todavía cuándo empieza la cuarta etapa (de reapertura progresiva). Tampoco creo que sea uniforme en todo el país", coincidió ante este diario el infectólogo Pedro Cahn, miembro del comité asesor.
Las provincias sin casos (Formosa y Catamarca) y las que tuvieron solo casos importados o que no tuvieron nuevos casos en los últimos días (Jujuy, La Pampa, San Juan, San Luis, Santa Cruz) tienen vía libre para comenzar a flexibilizar, siempre monitoreadas desde el Gobierno y con una premisa clara: que la duplicación de casos no se produzca antes de los 25 días (el 17 de abril era de 17 días).
En la ciudad de Buenos Aires, en cambio, los casos reportados el domingo superaron por primera vez a los de sus vecinos bonaerenses. "La curva está muy errática, subiendo y bajando. Así es muy difícil tomar decisiones", afirmaron a este diario desde el gobierno porteño.
De todos modos, y previendo que la actividad económica seguirá incrementándose en los próximos días, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y su par bonaerense, Axel Kicillof, ya preparan junto al ministro de Transporte, Mario Meoni, un sistema de carriles exclusivos de motos y bicisendas, y una "oferta libre" de combis que entren y salgan del conurbano con paradas fijas, que sean alternativa para evitar el peor de los escenarios: aglomeraciones en el transporte público. En el mismo sentido, Meoni y sus pares Matías Kulfas (Producción) y Claudio Moroni (Trabajo) trabajan junto a los empresarios en un mecanismo de "entradas escalonadas" a los distintos ámbitos laborales.