Apenas se enteraron que el Gobierno nacional había habilitado un permiso especial para que volvieran a sus casas, no lo dudaron y salieron al rescate de sus hijos varados en otra provincia. Son padres de salteñas y salteños que se fueron a estudiar en La Rioja. Se arriesgaron por rescatarlos, y una vez de nuevo en Salta se animaron a contar su odisea.
Hace varios días que los jóvenes no tenían cómo volver, pero tampoco fondos para quedarse y sobrevivir a la pandemia.
Según contaron son 18 los que regresaron, de un total de 250 que cursan sus estudios universitarios en territorio riojano. Aún quedan más de 200 sin asistencia y esperando una salida.
Marisa Lamas, madre de María Luz relató a Nuevo Diario, que su hija "es una estudiante muy responsable y me dice todo el tiempo que ama medicina", y que como el resto de los chicos, padeció más de diez días lejos de sus afectos, y sumida en la incertidumbre de un conflicto de alcance mundial.
"Son chicos de distintos lugares de la provincia", dijo la oriunda de Embarcación que señaló que de esa localidad, por lo menos 40 chicos cursan sus estudios en la UNLAR, como en Barceló y se encontraban en la misma situación.
"Los chicos hicieron un grupo de WhatsApp de todos los estudiantes y sus padres, buscando alternativas para poder traerlos a nuestras casas, y nos mantenían al tanto de la situación", contó.
Con el correr de las horas, los intentos por regresarlos parecían fracasar, teniendo en cuenta que los colectivos que ofrecían sus servicios, cobraban sumas inalcanzables, o bien no contaban con los permisos adecuados.
"Al habilitarse ese permiso de circulación extraordinaria desde Nación, nos organizamos inmediatamente los padres y conseguimos la aprobación de cinco vehículos (dos camionetas y tres autos), cada uno llevaba cuatro chicos cumpliendo con las correspondientes medidas de seguridad".
Una travesía
"Hemos pasado por distintas provincias, pero sin tener ningún tipo de contacto porque los controles están siendo muy estrictos", remarcó. Una vez arribados a La Rioja en busca de los chicos, los conductores debieron realizarse los estudios correspondientes de manera gratuita, para después continuar camino escoltados por la policía de esa provincia, hasta la terminal donde los chicos esperaban el fin de la pesadilla, con sus estudios médicos correspondientes para salir de la provincia: desde allí fueron acompañados hasta la frontera, previo control de temperatura.
"Ni siquiera nos dejaron volver a los departamentos a buscar nada, había que pegar la vuelta y nada más", dijo Marisa.
"En total estuvimos más de 30 horas conduciendo sin parar, inclusive con un desvío de 170 km por el corte de ruta en Libertador (Jujuy), pero gracias a Dios estamos cada uno en su casa, cumpliendo con la cuarentena, "ya completamos los formularios correspondientes, y vamos a cumplir como tiene que ser hasta el 3 de mayo, porque el ciudadano correcto se cuida a sí mismo y a los demás", resaltó.