Ante el avance de la pandemia en el país vecino de Bolivia y la cercanía de algunas localidades con nuestro norte provincial, donde incluso en estos días se han registrado casos positivos de COVID19 y cuestiones como la doble nacionalidad, actividades comerciales y pasos ilegales, el gobernador Gustavo Sáenz solicitó ante el gobierno Nacional la presencia del Ejército para que el control sea más eficiente y la comunidad esté protegida.
En este marco, desde ayer la fuerza se sumó al control fronterizo y el ministro de Gobierno, Derechos Humanos, Trabajo y Justicia Ricardo Villada, dijo que la Provincia está arbitrando todos los medios y recursos para proteger sanitariamente a la población, particularmente la residente en Salvador Maza, Aguas Blancas y Los Toldos.
Estas acciones, junto con el cierre del paso internacional de Salvador Mazza-Yacuiba por 30 días, se realizan para contener la propagación del virus en el país, considerando la situación sanitaria de Bolivia por la pandemia del coronavirus que provocó que su sistema de salud colapse.
Aclaró que debido a la extensión de la frontera entre Salta y Bolivia, los numerosos pasos ilegales, además de personas con doble nacionalidad, dificultan el control, por lo que las tareas de las fuerzas de seguridad “No sólo serán terrestres, sino también aéreas”.
Bolivia colapsada
El aumento de casos en Bolivia que el lunes tuvo más de 1100 en un día; la situación de Yacuiba que limita con Salvador Mazza y la aparición de un caso en Bermejo, limítrofe con Aguas Blancas, motivaron la necesidad de reforzar los controles fronterizos.