Alivio. Expectativa. La reapertura de los comercios, pese a la improvisación y a que muchos detalles se terminaron de ultimar en el transcurso del día, trajo alivio, tanto a los dueños de los negocios, como a los trabajadores.
Ese alivio permite posponer, al menos por una semana, luchas gremiales.
“Se esperaba con ansias la apertura, porque eso trae tranquilidad a los compañeros, que no estaban prestando servicio”, dijo a LA GACETA César Guerrero, del sindicato de trabajadores de comercio,
Guerrero dijo que este miércoles fue un día de prueba, porque ni si quiera se detalló el protocolo de trabajo: sólo se sabía que podían abrir hasta las 20.
Guerrero, cauto, dijo que necesitan que el ciudadano “respete todas las normativas y el distanciamiento para que esto siga funcionamiento y el gobierno no dé marcha atrás”.
La celebración por la reapertura sólo posterga por unos días un foco de conflicto: los descuentos de sueltos que sufren los trabajadores. Guerrero dijo, en este sentido, que muchos están viendo en sus recibos de sueldo mermas injustificadas; pero dejarán pasar algunos días para ver cuál es la situación en todos los comercios. “Estamos viendo cómo se pagará eso, teniendo en cuenta que hay ayuda del gobierno nacional. Una vez que empiecen a haber denuncias, veremos cómo se pagó y qué se descontó”, dijo.
Sostuvo, por otra parte, que en Salta cerraron algunos locales comerciales, manejados por sus propios dueños, para evitar renovar el alquiler.
“Todavía no sabemos, a ciencia cierta, cómo quedaron los negocios después de la cuarentena”, dijo.