El vuelo de Aerolíneas Argentinas que trae un nuevo cargamento de vacunas Sputnik V contra el coronavirus despegó desde Moscú y está previsto que llegue al país alrededor de las 15:00.
El cargamento con las nuevas dosis se sumará a las 3.843.565 distribuidas en todo el país, de las cuales 2.939.364 ya fueron aplicadas, según surge del Monitor Público de Vacunación, con información actualizada este viernes a las 6:00.
En su séptima operación a Moscú, el Airbus 330-200, matrícula LV-GIF, dejó el aeropuerto Internacional Sheremetievo con la nominación AR1061 a las 04,08 (hora local), a las 22,08 de nuestro país, tras poco más de 6 horas en pista, que fue el tiempo que demandó la estiba de la carga.
La aeronave había despegado, con la nominación AR1060, a la 1.15 desde el aeropuerto internacional de Ezeiza y, tras 15 horas y media de vuelo, arribó a la capital rusa a las 22,54 (hora local), las 16,54 de Argentina.
El jueves por la noche, en cadena nacional, el presidente Alberto Fernández se refirió a la "escasez global de vacunas" e informó que "solo 18 países han recibido el 88% de las vacunas que se han distribuido hasta ahora".
"La gran mayoría de los países está en un gran desierto, con pocas vacunas o sin ningún acceso a ellas. Hay un retraso global en la entrega de vacunas y hay problemas de producción, logísticos, de insumos, ante una complejidad absolutamente excepcional", indicó.
"Este año tenemos que cuidarnos mientras avanza el plan de vacunación más grande de nuestra historia", puntualizó el Presidente, "sin importar las diferencias ni políticas ni sociales" y trabajando "de manera coordinada con las 24 jurisdicciones y con toda la sociedad argentina".
Los vuelos en búsqueda de las vacunas
Desde el momento de su partida desde Buenos Aires, hasta su regreso, serán 40 horas de operación y, tal como ocurrió con los otros vuelos, la aeronave transitó su ruta hacia Moscú en calidad de "ferry", es decir sin carga ni pasajeros, y vuelve en condición de vuelo carguero.
La operatoria está a cargo nuevamente de 10 tripulantes, entre pilotos y copilotos, a los que se suman técnicos de carga, de mantenimiento y tripulantes de cabina, lo que da como resultado 20 personas a bordo.
Aerolíneas Argentinas inició sus vuelos a Moscú a fines de diciembre y, en los dos primeros vuelos, llegaron al país 600 mil dosis de Sputnik V, mientras que en el tercero fueron 220 mil.
En el cuarto vuelo se trasladaron 400 mil vacunas y, luego, siguieron otras 904 mil provenientes de la República Popular de China.
El quinto viaje fue otra vez a Rusia para la adquisición de 517 mil inyecciones, y el sexto operativo trajo al país desde Moscú otras 732 mil.
Con la idea de intensificar en el corto plazo el ritmo de vacunación en todo el país y luego del acuerdo que posibilitará la llegada de 3 millones de dosis de la vacuna china Sinopharm, el Gobierno nacional apura los detalles para conseguir también un rápido arribo de ese cargamento.
Según confirmaron fuentes de la Casa Rosada, luego de firmado el contrato con China, los representantes de ambas partes trabajan en los ajustes más finos de la operación que unirá Buenos Aires y Beijing, en los próximos días.
Voceros gubernamentales explicaron que, al tratarse de 3 millones de dosis y siguiendo la experiencia anterior, es posible que se necesite un convoy de aviones para completar la operatoria.
El acuerdo con la Corporación Farmacéutica Nacional de China (laboratorio que produce la vacuna de Sinopharm) se trabajó durante varias semanas, fue confirmado la semana pasada y convertirá al fármaco producido en Beijing en el que más dosis puso en Argentina, superando -por el momento- a la Sputnik-V.
Mientras tanto, se sigue aguardando la llegada de las vacunas de AstraZeneca coproducidas con México (a través del acuerdo entre los laboratorios mAbxiencie, de Argentina, y Liomont, del país azteca) para principios de abril, además de los nuevos despachos desde Moscú y un calendario que fije las entregas del mecanismo Covax (fondo global de acceso a las vacunas del que forma parte la Organización Mundial de la Salud).
El Gobierno sigue de cerca la situación epidemiológica de los países vecinos por el rápido aumento de contagios de Covid-19, sobre todo en Brasil, donde varias regiones ya tienen sus sistemas de salud colapsados y se detectó la circulación de una cepa más contagiosa y letal del virus.
En cuanto al destino de las vacunas chinas, la imposibilidad -provisoria- de suministrarla a mayores de 59 años (todavía no se autorizó su aplicación en esa franja etaria) abre la puerta para que sean aplicadas a miembros de fuerzas de seguridad, fuerzas armadas y docentes.