Fue la madrugada más sangrienta desde que comenzó la cuarentena obligatoria en Salta. En dos localidades de la provincia se registraron violentos homicidios con factores en común: las víctimas eran chicos jóvenes y se encontraban en plena violación del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Las identidades de las víctimas no fueron reveladas por el momento.
El primero de los hechos se registró en la zona de las vías del tren, en la ciudad de Gral. Güemes. Según relató el periodista Ángel Mansilla, dos hermanos (26 y 28 años) se trasladaban a pie cuando fueron interceptados por otro muchacho armado. Al parecer quiso asaltarlos y el más joven se resistió y fue apuñalado.
El sospechoso fue detenido horas más tarde, aunque no se halló el arma.
El segundo homicidio sucedió en Rosario de la Frontera. Fue durante una ingesta de alcohol entre amigos. Dos de los participantes se desconocieron y uno hirió al otro. Una enfermera se topó con la situación y llamó al 9-1-1. Cuando llegaron los paramédicos, ya no había nada que hacer. Estaba muerto.