La posible vuelta a clases de los quintos años y séptimos grados para agosto significaría un duro desafío para el sistema de transporte. Es por eso que desde Saeta ya piden que se establezcan franjas horarias bien definidas para evitar que las unidades viajen llenas, y por ende reducir las posibilidades de contagio de COVID-19.
"Todo es posible. La verdad es que la pandemia nos ha generado un dinamismo constante a todos, el cambio de hábitos. Permanentemente estamos valorando diferentes escenarios y uno de ellos es la vuelta a clases de los alumnos, por eso es que yo vengo trabajando de manera particular junto al equipo", expresó el presidente de Saeta, Claudio Mohr.
Destacó que un cambio fundamental sería la distribución de la demanda en una franja horaria más amplia para evitar las aglomeraciones en lo que se conoce como "horas pico".
El funcionario dijo que hay que ir del famoso horario pico que iba de las 6.30 y 7 de la mañana hasta las 8.30, a una franja más amplia. "En ese cortito lapso un alto volumen de pasajeros se volcaba al transporte público", dijo. Ahora se busca que algunas actividades ingresen a las 7, otras a las 8, 9, 10.
Hay un proyecto para que los comercios abran a las 10 y trabajen en horario corrido para, justamente, descomprimir el sistema de transporte.
Mohr dijo que la modalidad de franjas permitiría a la empresa de transporte, que hoy en día tiene un techo operativo de traslado de pasajeros, poder asistir a la mayor cantidad de usuarios posibles.
"Sobre este tema de la educación ya hemos charlado con algunos funcionarios. A medida que sepamos cómo van a ir avanzando ellos en sus planos, vamos a ir avanzando nosotros con una charla para saber cómo podemos amalgamar tanto las necesidades de los estudiantes con la posibilidad de prestar el servicio de parte de Saeta", finalizó Mohr.
La Ucasal
Desde mañana y hasta el 31 de julio la Universidad Católica de Salta (Ucasal) tomará exámenes presenciales correspondientes al tercer y cuarto turno (examen final ordinario) a los estudiantes presenciales, como estaba previsto originalmente en el calendario académico.
Muchos de los alumnos dependen del transporte público para poder movilizarse, por lo que desde la casa de altos estudios buscan que se les habilite esa posibilidad.
Al ser consultado por la situación, el presidente de Saeta explicó que dialogó con el rector Rodolfo Gallo Cornejo sobre este tema y que ellos han cursado una nota pidiendo que se habilite el transporte.
"Se ofrecían a pagarnos el viaje. Le he aclarado que no es una cuestión económica, porque en definitiva cuando yo leo la nota de la Secretaría General de la Gobernación lo que les dicen a ellos es que pueden tomar exámenes de manera presencial con el protocolo que tienen determinado, pero lo que no está emitida es una resolución del Comité Operativo de Emergencias (COE) que nos habilita a Saeta, en este caso en el área de transporte, a llevar estos pasajeros", manifestó.
Añadió que desde Saeta también cursó una nota para saber cual es la opinión del COE e hizo una diferenciación. "Quiero ser prudente y hace una distinción: hay actividades exceptuadas que pueden usar el transporte y hay actividades permitidas que no pueden usarlo", concluyó.
Más de 10 millones de pesos por mes
Desde Saeta informaron que trabajan en las distintas tareas administrativas necesarias para hacer viable el beneficio de la gratuidad del servicio de transporte urbano de pasajeros para personal de las áreas esenciales de la salud pública.
La medida, originada en un acuerdo entre Salud Pública y los gremios del área, prevé otorgar un beneficio durante tres meses de los pasajes desde y hacia los lugares de trabajo. Se estima que abarca a entre 7.000 y 8.000 personas, sumando médicos, enfermeros, camilleros, trabajadores de mantenimiento, cocina, limpieza y personal de salud que contribuya al funcionamiento del sistema sanitario.
En este sentido, el presidente de Saeta, Claudio Mohr, explicó que “el Ministerio de Economía compra un pack de viajes que nosotros acreditamos en las tarjetas de los usuarios de Salud”.
Al ser consultado sobre cuánto dinero aporta el Ministerio de Economía para el beneficio, Mohr respondió: “Estamos haciendo una estimación superior a los 10 millones de pesos por mes, pero no tenemos la cifra exacta porque va a depender de las tarjetas que nos envíe el ministerio para activarlas y cargarles el saldo”.
Distanciamiento social
Tras el cambio de fase de aislamiento a distanciamiento social, el transporte en Salta, como en otras provincias, sigue con restricciones a los usuarios. Hoy solo pueden subir las personas que tienen permiso de circulación por ser parte de los grupos de actividades que estaban exceptuadas en la cuarentena y eventualmente jubilados y pensionados los días de cobro, según la terminación de DNI, y todos los adultos y adultos mayores que tuvieran un turno médico o bancario.
“Si bien (los jubilados) están condicionados a usar el transporte público por ser un grupo de alto riesgo frente al coronavirus, los días que pueden viajar lo hacen de manera gratuita y a esto se han sumado los jubilados que antes tenían un beneficio y ahora tienen gratuidad por el contexto de la pandemia”, señaló Mohr.
Sobre el funcionamiento del sistema, aseguró que “hemos estado a la vanguardia en las medidas. Seguimos con todos los grupos de excepción funcionando de 5.30 de la mañana a 22.30, mientras en el país y en el AMBA específicamente están condicionando el transporte y están regresando atrás con las medidas. Si bien nuestros usuarios sienten incomodidad, tenemos libertad para tomar decisiones”.