A las arcas provinciales ingresaron ayer $759 millones desde Nación para hacer frente a la emergencia económica que se agravó por la pandemia del COVID-19 y las medidas de aislamiento que se impusieron para contener la enfermedad del coronavirus.
Los fondos, según El Tribuno, se recibieron como Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y forman parte de una primera partida de $20.000 millones que el gobierno de Alberto Fernández distribuyó en todos los distritos del país. Está previsto el reparto de otros $40.000 millones por ATN a medida que vaya avanzando la crisis.
A pesar de la disponibilidad de esos recursos, que el Presidente les había adelantado a los mandatarios provinciales en una teleconferencia que tuvieron el martes pasado, el gobernador Gustavo Sáenz no descartó que en algún momento de esta situación financiera caótica que se está atravesando tenga que recurrir a la creación de una cuasimoneda.
En la misma línea, dijo que puede echar mano también a letras del tesoro u otro tipo de financiamiento para pagar deudas públicas.
Lo que resta
La ayuda financiera que llegó a Salta través de ATN se fijó conforme a los porcentajes que recibe cada provincia de coparticipación de los impuestos. La Nación creó un fondo $120.000 millones para ayudar a las provincias, la mitad provenientes de Aportes del Tesoro y el resto en forma de créditos del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial.