Tres de cada cuatro unidades de plasma que se transfundieron en la provincia se distribuyeron a hospitales del sector público y la mayoría de estas fueron a centros sanitarios de Orán y Tartagal.

En el marco de la pandemia de coronavirus, los anticuerpos de quienes superaron la infección podrían ayudar a algunos pacientes a mejorar sus cuadros de COVID-19.

De las 60 transfusiones que se hicieron en Salta, solo un 27 por ciento fueron a clínicas y sanatorios privados de la capital. Del 73 por ciento, que fue a hospitales públicos, casi el 60 por ciento fue al norte de la provincia -11 a Tartagal y 12 a Orán- y el resto, a la capital.

Hasta ayer hubo 26 donaciones de plasma en Salta. De cada una se pueden generar entre dos y tres unidades de este producto, de acuerdo con el peso de la persona. Por eso, cada donación puede llegar a beneficiar a dos o tres enfermos de COVID-19.

La directora del Centro Regional de Hemoterapia (CRH), Betina Saracino, reveló que 20 personas concretaron la donación de plasma en Salta y seis de ellas lo hicieron dos veces.

Quienes estén interesados pueden llamar al 0387-4215020 o escribir por WhatsApp al 3875534214 durante las 24 horas para dejar sus datos personales. Para más información, buscar en Facebook “Sangre Salta” y en Instagram “Sangre Salta 2”.
 

"Lo importante es que, a pesar de que aún son pocas las donaciones, no tenemos casi demanda insatisfecha", expresó la funcionaria. Aclaró que a veces no se cuenta con plasma del grupo sanguíneo compatible con el paciente, pero que en el término de 24 a 48 horas se puede responder.

Contó que días atrás, como no había plasma del factor sanguíneo que necesitaba un paciente, debió solicitarse una unidad a Jujuy. El mes pasado, dos unidades de Salta fueron a la provincia vecina.

Pocos pueden hacerlo

Saracino explicó que no todas las personas que se ofrecen para donar plasma pueden hacerlo. Estas deben cumplir con ciertos requisitos, como peso, edad, no tener enfermedades concomitantes ni antecedentes gestacionales o transfusionales, entre otros.

A través de una muestra de sangre, debe descartarse que tengan infecciones transmisibles por transfusión, como, sífilis, brucelosis, hepatitis B y C, chagas, VIH y HTLV, y comprobarse que tengan anticuerpos anticoronavirus.

De las 150 personas entrevistadas hasta ahora, unas 40 se descartaron en la entrevista inicial por no cumplir los requisitos básicos. Del 60 por ciento restante, la mitad se acercó a tomar la muestra y el 40 por ciento no tenía anticuerpos. "El abanico se reduce cada vez más", graficó Saracino.

El 70 por ciento de las personas entrevistadas se presentó de manera espontánea y el 30 por ciento restante fue convocada a partir de un listado de pacientes recuperados.

Saracino advirtió que no todos los enfermos de COVID-19 son candidatos a recibir plasma y que esto lo deciden los médicos terapistas.

Reconoció que este es un tratamiento experimental y que no está comprobado que sea 100 por ciento efectivo. Comentó que los terapistas que transfundieron plasma en Salta dicen que, en general, notan mejorías.

Piden donar sangre

La directora del CRH lamentó que las donaciones de sangre siguen en baja: "Lo único que nos salva es que la demanda bajó un poco porque no se hacen cirugías programadas: solo se atiende la urgencia".

Mencionó que cayó alrededor de un 35 por ciento la cantidad de donantes: mientras antes había un promedio diario

de 110 donantes, ahora estos son 70.

"Que la gente sana se acerque a donar. La sangre es un recurso irreemplazable", pidió.