En la tarde de este lunes, en la zona porteña de Once, personal de la Policía de la Ciudad se presentó en la entrada de un domicilio donde se estaba llevando a cabo un casamiento de la comunidad ortodoxa judía. Si bien la ceremonia nupcial se realizó en el SUM del edificio y no se pudo evitar, no pasó lo mismo con la fiesta, ya que los efectivos, acompañados de personal judicial tomaron cartas en el asunto y no solo suspendieron el festejo, sino que también detuvieron a varias personas. Este tipo de reuniones está prohibido durante la cuarentena por la pandemia del coronavirus y a los participantes posiblemente se les realizarán acciones legales. En principio los detenidos por la policía son ocho: los novios, el rabino que los casó y cinco invitados. “En nuestra religión es una obligación casarse y no se nos puede impedir”, señaló uno de los participantes.. Sin embargo, el rabino Yosef Feigelstock, un destacado estudioso de la Jurisprudencia Religiosa, emitió un comunicado dejando en claro que este tipo de reuniones están totalmente prohibidas hasta que finalice la cuarentena. “Si una persona ya participó de alguna de estas actividades debe quedar aislado por 35 días ya que 14 no alcanzan”, indicó en el escrito. Durante el domingo 24 de mayo una situación similar se vivió también en la zona de Once cuando varios vecinos llamaron al 911 para alertar que se estaba realizando un casamiento judío con aproximadamente 100 personas. Cuando la policía llegó al lugar, quienes trabajaban como seguridad del edificio comentaron que no se estaba llevando a cabo ninguna actividad y, en este caso, los efectivos no pudieron ingresar.
De todas formas, durante las últimas horas se viralizaron varios videos de otro casamiento judío que sí se llevó a cabo y en el cual se puede ver una importante aglomeración de personas. Incluso algunas de ellas utilizan tapaboca pero no respetan la distancia social establecida para evitar el contagio del Covid-19. Al mismo tiempo también se observa la presencia de niños y ancianos que no tomaron ningún tipo de prevención.
La repetición de estos hechos durante los últimos días genera preocupación entre las autoridades tanto de la Ciudad como de la comunidad judía. En ambos casos, representantes de las instituciones volvieron a remarcar que cualquier actividad que conlleve la presencia de muchas personas en un espacio pequeño puede generar un brote de contagios que luego perjudicará a decenas de personas más.