En la mañana de ayer el gobernador Gustavo Sáenz mantuvo una reunión en la sala de situación del hospital San Vicente de Paúl, con la presencia de legisladores, autoridades municipales y sanitarias.
En ese mismo instante los profesionales de la salud realizaron un aplauso masivo a modo de protesta frente al mandatario en reclamo de insumos y mejores condiciones laborales, rompiendo todos los protocolos de seguridad y distanciamiento social.
"Percibimos que quieren mostrar que el hospital está preparado, y no es así. Sentimos y sabemos que no tenemos todo lo que no se necesita", sostuvo uno de los médicos presentes, que intentaba llegar al gobernador. La presencia policial dividía el pasillo, donde médicos y enfermeros pugnaban por entrar a la sala contigua donde el gobernador se encontraba reunido con los jefes de áreas.
"Los respiradores están repartidos en distintos lugares. Solo estamos tapando agujeros y con el personal médico pasa lo mismo. Queremos que nos escuchen y que vean otra realidad. Los médicos que estamos en el campo de batalla vemos otra realidad de la que ve el gobernador. Este es el momento para conseguir lo que nos falta desde hace mucho tiempo en el hospital y en el departamento", aseguró otro de los profesionales que se encontraba en el pasillo.
Amparo
En este marco de caos, la doctora Julia María Pizzola, delegada de ATE, remarcó: "Nosotros necesitamos solución, no solo para los trabajadores sino para la comunidad. Porque si los trabajadores se enferman estaríamos hablando de una situación potencialmente complicada".
En cuanto a la falta de insumos dentro del hospital San Vicente de Paúl, por el cual se vienen haciendo presentaciones desde inicios de la pandemia, la delegada de ATE explicó que "Orán es el epicentro del COVID-19 en la provincia de Salta. Nunca llegó la ministra, nunca nos resolvió nada y seguimos en desigualdad de condiciones. Son los profesionales de salud quienes se encuentran en la primera línea de protección a la población" expresó.
Con respecto al malestar que mostraron los profesionales de la Salud, Sáenz contó que la reunión que mantuvo con ellos “concluyó en las necesidades que tienen y en decirles la verdad, porque el Gobierno y el mundo están afectados por esta pandemia”.
El hospital cabecera de Orán preparo un área COVID-19, en donde cuenta con 12 respiradores pero que no solo son destinados a esta área, sino también para otras dos salas de terapia, lo que hace que la situación se vuelva preocupante por la insuficiencia de equipos, ya que también será el receptor de posibles casos del interior. "De no llegar los elementos de bioseguridad vamos a presentar un recurso de amparo. La situación es asimétrica; tenemos que asistir sin que el Estado nos asista ¿Quién cuida a los que cuidamos?", finalizó.
"No es culpa de los salteños"
Luego de la acalorada reunión en el hospital, Sáenz se dirigió al Aero Club con el objetivo de retornar a la capital salteña. Allí manifestó que "veo un pueblo unido y angustiado, y quiero darle la tranquilidad que contarán con los elementos necesarios a disposición de los legisladores provinciales".
En cuanto al caso positivo del embalador de la ciudad de Orán, Sáenz expresó que "el caso positivo que se dio no es culpa de los salteños, sino del caso positivo de Jujuy y que lamentablemente por irresponsabilidad no hizo lo que tenía que hacer".
Datos reales
El primer mandatario reconoció la tarea que llevan adelante las autoridades del hospital, remarcando que el nosocomio “ha mostrado el gran trabajo que hizo y lo que falta por hacer. Las camas van a llegar, los insumos van a estar en los próximos días. El hospital tiene 26 camas y hasta ahora hay 5 casos positivos”, sostuvo.
Una vez más remarcó que no hay circulación comunitaria. Son cinco los casos y la provincia no esconde los datos, aunque algunos periodistas irresponsables no sé de dónde sacan la información”, expresó.