CORONAVIRUS

Se registró la primera muerte en el mundo de una reinfectada por coronavirus

Se registró la primera muerte en el mundo de una reinfectada por coronavirus

Una holandesa de 89 años, con cáncer y otras comorbilidades, se convirtió en la primera víctima fatal de la enfermedad tras curarse en un primer contagio

Una mujer holandesa de 89 años se convirtió en la primera persona en el mundo en morir tras contagiarse por segunda vez de coronavirus.

Los investigadores que trataron el caso publicaron sus estudios en la revista Clinical Infectious Diseases sin revelar el nombre de la paciente, la cual estaba empezando un tratamiento de quimioterapia para tratar otra enfermedad, la macroglobulinemia de Waldenström, un tipo raro de cáncer de glóbulos blancos que es tratable pero incurable.

Esta enfermedad produce un deterioro al sistema inmunológico, crucial para la defensa del cuerpo contra infecciones de virus como el Covid-19. Por su parte, la quimioterapia a la que estaba siendo sometida, consiste en destruir estas células enfermas por lo que fácilmente puede dejar sin sistema de defesa al organismo, razón por la cual los pacientes con cáncer se consideran en especial estado de vulnerabilidad frente al virus pandémico.

Un médico, con una máscara protectora y un traje de protección, trabaja en una unidad de neumología en el hospital de Vannes, donde se trata a los pacientes que padecen la enfermedad del coronavirus (COVID-19).  REUTERS/Stephane Mahe

Un médico, con una máscara protectora y un traje de protección, trabaja en una unidad de neumología en el hospital de Vannes, donde se trata a los pacientes que padecen la enfermedad del coronavirus (COVID-19). REUTERS/Stephane Mahe

En informe titulado ‘Reinfección del SARS-CoV-2 en una paciente inmunodeprimida’ que contó con la participación de diversas instituciones médicas de Países Bajos y estuvo dirigido por el Dr. Marjolijn Wegdam-Blans de los Laboratorios PAMM en Veldhoven, dice que la paciente contrajo la enfermedad del coronavirus por primera vez a principios de año (sin especificar fecha exacta) después de presentar fiebre y una tos severa.

Tras testear positiva para Covid-19 estuvo internada cinco días hasta que le dieron de alta, en ese momento no presentó síntomas severos aparte de “algo de fatiga persistente”.

Con el alta médica volvió a retomar sus quimioterapias casi dos meses después de haberse ‘curado’ de coronavirus. Pero dos días después de la siguiente ronda de quimioterapia, la mujer volvió a presentar síntomas de fiebre, tos seca y dificultades para respirar, al aplicarle nuevamente la prueba PCR volvió a dar positivo para coronavirus, se había vuelto a contagiar.

Un punto a destacar en el caso de la holandesa es que la mujer nunca dio negativo en la prueba de coronavirus, ya que después de su primera hospitalización fue enviada a casa cuando mermaron los síntomas, cinco días después del ingreso, pero no fue testeada nuevamente hasta 59 días después cuando volvió a presentar afecciones respiratorias, marcando nuevamente positivo para Covid-19.

Los investigadores detallan que las pruebas de anticuerpos dieron negativas, es decir que su cuerpo no había construido defensas contra la enfermedad o estas habían sido muy bajar, propiciando el nuevo contagio, afirmando además que esta segunda infección fue “más grave” que la primera, en cuestión de síntomas y severidad en el tiempo de deterioro.

Se ven médicos con trajes protectores en una ventana de un hospital donde se trata a pacientes que padecen la enfermedad del coronavirus (COVID-19)), en Tver, Rusia, el 13 de octubre de 2020. REUTERS / Tatyana Makeyeva

Se ven médicos con trajes protectores en una ventana de un hospital donde se trata a pacientes que padecen la enfermedad del coronavirus (COVID-19)), en Tver, Rusia, el 13 de octubre de 2020. REUTERS / Tatyana Makeyeva

Destacan que el octavo día de síntomas su condición se empezó a deteriorar sostenidamente y tras dos semanas murió. La conclusión de los científicos tras analizar las muestras de las dos pruebas tomadas a la paciente, apunta a que la composición genética de cada virus era diferente, afirmando que “es probable que el segundo episodio fuera una reinfección en lugar de una muda prolongada”.

Explican que en este caso, se podría haber presentado en la mujer un contagio con dos cepas diferentes, por lo que advierten que entrar en exposición al virus no garantiza inmunidad completa frente a una posible reinfección.

Fuente de la Información: Infobae



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