Esta mañana, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, expuso ante el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Salud del Senado de la Nación y allí defendió, junto a Vilma Ibarra, secretaria de Legal y Técnica, el proyecto de ley del Gobierno que busca regular las restricciones por la segunda ola.

Cerca de las 10.30, la funcionaria tomó la palabra y aseguró que, tras las medidas dispuestas y efectuadas, “se ha visto en las siguientes semanas, en la semana 15, en la 16 sobre todo, una disminución de ese crecimiento. Y recién ahora, en la semana 17, una disminución que todavía por supuesto hay que ver la tendencia. Pero por primera vez, en todo el país y también en AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires), se está intensificando esa tendencia de dejar de aumentar el número de casos”.

Luego advirtió que el sistema de salud permanece tensionado “porque todavía están ingresando en las terapias intensivas las personas que se han infectado cuando teníamos el número de casos más alto”. Y sentenció: “También por supuesto vamos a seguir teniendo un número de fallecimientos (alto) todavía en las próximas semanas, acorde a las personas que se fueron complicando y van a fallecer del pico de los casos (sic)”.

“En ese marco, en ese contexto, con la experiencia nacional, internacional y también de cada una de las jurisdicciones, se fueron construyendo distintos de escenarios de riesgo, nuevamente en conjunto con las direcciones de epidemiología de las provincias, y se construyen indicadores que define el alto, bajo y mediano riesgo”, continuó.

El proyecto de ley entró ayer al Senado de la Nación y a las pocas horas fue girado a la comisión de Asuntos Constitucionales y de Salud. Vizzotti e Ibarra expusieron desde la Casa Rosada.

La ministra de Salud señaló que el proyecto del Gobierno para regular las restricciones sanitarias tiene el objetivo de “tener un marco legal y fortalecer las medidas de cuidado para la población que todavía no está alcanzada por la vacunación”. Y luego pasó a explicar los indicadores para definir las situaciones sanitarias en distintas zonas del país.

Según explicó Vizzotti, la alarma epidemiológica es cuando aparece una situación de riesgo “muy especifica, donde involucra una incidencia en los últimos 14 días de 500 o más casos cada 100.000 habitantes y una ocupación de la terapia intensiva del 80%”. Según la funcionara, ese es el momento de más tensión, a partir del cual habría que tomar “medidas bien intensificadas”.

La ministra Vizzotti remarcó que los indicadores de contagios de COVID-19 están descendiendo (Agustin Marcarian)

“Lo ideal es que ningún departamento, ningún área geográfica llegue a ese indicador y que se tomen medidas previas, pero en caso de no hacerlo ese es el punto de alerta sanitaria. Y en relación al alto, bajo y mediano riesgo, tenemos indicadores en relación a la razón”, dijo la ministra.

Y agregó: “La razón compara los casos en los últimos 14 días con los casos en los 15 días anteriores y, en función de esa razón, se ve se si los casos están en aumento, estables o en descensos. Cuando es menos de 0.8, es de bajo riesgo. Cuando es entre 0.8 y 1.20 es de bajo riesgo dependiendo del resto de los indicadores; si es de 1.20 para arriba, es un riesgo más aumentado, porque estarían aumentando los casos”.

“La incidencia, el número de casos por cada 100 mil habitantes en los últimos 14 días, que combinado nos muestra la tendencia y la gravedad del número de casos con lo cual si es la incidencia es menos de 50 (por cada 100 mil habitantes) es una situación; si es entre 50 y 100 se puede combinar el bajo/medio riesgo; y si tiene entre 150 y 250, en función de la razón es medio/alto. Si tiene más de 250, independientemente de la razón, es un número muy importante que coloca ese área geográfica como de alto riesgo”, completó Vizzotti.