Pamela Nieto tenía 24 años y murió el lunes tras pasar 10 días en terapia intensiva en el Hospital de La Falda, de la ciudad de Córdoba. Su familia responsabiliza públicamente a los médicos por no haberle brindado “la atención adecuada”.
Hace tres años, la joven se había sometido a un trasplante renal y se hacía controles periódicos en el Hospital Córdoba de la capital provincial, pero esta vez tuvo que recurrir a otro centro ya que en medio de la cuarentena obligatoria por el coronavirus no tenía la autorización correspondiente para viajar.
Pero, 4 de abril, Pamela comenzó a sentirse mal; tenía más de 38 de fiebre y su familia la llevó a la guardia del hospital municipal de La Falda. La médica que la revisó entonces le dijo que no era Covid-19 y le recetó paracetamol. “Le dijo que no vuelva si no tenía coronavirus”, contó su papá, Diego, a ElDoce.
Pamela no mejoró y al día siguiente la llevaron a otro hospital. A la temperatura que no cedía se le había sumado un problema de presión, pero tampoco le hicieron estudios. En cambio, la mandaron de vuelta a su casa en silla de ruedas y con un suero.
“El lunes 6, cerca del mediodía, volvimos al hospital porque mi hija ya estaba con diarrea. Insistimos en pedirles que al menos le hagan un análisis de sangre o que nos den las órdenes para hacerlos de manera particular, pero nos dijeron que no hacía falta. Le diagnosticaron gastroenteritis y le recetaron medicación para cortar la diarrea”, relató el hombre.
Dos días después, Pamela ya no hablaba, no escuchaba ni veía. La joven no había hecho más que empeorar y recién entonces, en el mismo centro de salud, le hicieron los análisis clínicos y el resultado puso en evidencia la gravedad de su estado. Los médicos ordenaron su inmediata derivación a un hospital de mayor complejidad de la ciudad de Córdoba, pero no consiguieron cama y el traslado se pudo concretar en la madrugada del jueves al Tránsito Cáceres de Allende.
Otro estudio reveló que tenía mucho líquido en su abdomen y la operaron de urgencia el viernes 10, pero ella no volvió a despertar. Quedó internada y murió después de 10 días, en medio del enorme dolor de su familia por la inesperada pérdida. “Yo llevé a mi hija para que le hagan unos análisis y me la devolvieron en un cajón”, dijo su papá.
La versión del hospital de La Falda
El director del centro de salud, Lucas Viotto, manifestó que por este caso se realizó una “averiguación interna”. Aseguró que el miércoles 8 se enteró del grave estado de Pamela y fue él quien solicitó la derivación a un hospital de Córdoba, tras el pedido del médico que atendió a la joven. “No había camas en el Hospital Córdoba y, luego de varios llamados, pudimos conseguir un lugar en Tránsito Cáceres de Allende”, señaló Viotto, y agregó: “Los médicos experimentados que atendieron a la chica el domingo 5 y el lunes 6 dijeron que no había necesidad de pedir estudios porque la joven estaba estable, así lo señala la historia clínica de nuestro hospital”, dijo a ElDoce.