El hospital Papa Francisco ampliará su capacidad de internación en terapia intensiva, con la adaptación de un espacio destinado a incrementar la dotación de camas en cinco unidades.
El ministro de Salud Pública, Juan José Esteban, supervisó los trabajos, que se ejecutan en un sector en el que estaba instalado un lavadero, que a principios de año fue relocalizado.
Debido a la situación de pandemia, este nosocomio fue destinado exclusivamente a la atención de pacientes con COVID-19. Cuenta con varias salas de terapia intensiva, para pacientes críticos y moderados, totalizando en la actualidad 56 camas.
Cuando la obra de ampliación concluya, en aproximadamente una semana, la capacidad de internación será de 61 camas.
La nueva sala contará con todo el equipamiento necesario para la atención de pacientes que requieren cuidados intensivos. El ministro Esteban, además, dialogó con el equipo médico y los encargados de los trabajos.