CORONAVIRUS

Una familia desesperada: tienen síntomas, pero no saben si están infectados

Una familia desesperada: tienen síntomas, pero no saben si están infectados

Preocupados sobre todo por uno de los integrantes, cuestionaron la atención sanitaria que recibieron.

Una familia de Salta capital que tiene síntomas compatibles con COVID-19 está desesperada: como no les hicieron hisopados nasofaríngeos, no saben si están infectados con el nuevo coronavirus.

La mayor preocupación es que uno de los integrantes tiene más de 60 años, con antecedente de neumonía, y siente que le falta el aire.

Según contaron, desde que percibieron los síntomas se aislaron y se contactaron con el 911 y con la aplicación Salta COVID. Si bien tuvieron seguimiento, consideran que la respuesta del sistema de salud fue deficiente.

Desde el Ministerio de Salud Pública explicaron que en Capital en este momento no basta con tener síntomas para que se considere a una persona como sospechosa de COVID-19. Señalaron que, por ahora, sigue siendo necesario el antecedente de viaje a zonas con circulación comunitaria o ser contacto estrecho de un caso sospechoso o confirmado.

Advirtieron que este protocolo es dinámico y puede variar con la situación epidemiológica.

Relato del malestar

Juan (nombre ficticio) comenzó con síntomas hace unos 10 días. Primero sintió dolor de garganta y pensó que era angina. Unos días después, como el remedio que tomó no le hacía efecto y empezó a sentir otras molestias, sospechó que se trataba de COVID-19. Tenía fiebre, mucho frío, dolor de articulaciones, ojos irritados, tos seca y dolor de garganta.

Desde el primer momento, avisó en su trabajo que se sentía engripado y pudo trabajar desde su casa. Como la vivienda es grande, se aisló en un cuarto con baño independiente.

El jueves último, llamó al 911 y por teléfono le indicaron que siguiera aislado y que bajara la aplicación Salta COVID para reportar los síntomas que tenía. Juan completó el formulario y a partir de entonces recibió llamados para saber cómo estaba.

Unos días después, su mamá, su esposa y una de sus hijas comenzaron a tener síntomas similares y los reportaron al sistema de salud. Recibieron llamados, pero no visitas de profesionales.

Una visita insuficiente

Como el domingo por la noche la madre de Juan estaba agitada y sentía que le faltaba el aire, intentaron ir a las guardias de clínicas privadas -tienen obra social- y al hospital Del Milagro. Según contaron, en todos los lugares les dijeron que no había camas disponibles y los mandaron al Papa Francisco, el hospital de referencia para COVID-19.

Cuando se dirigían hacia el centro sanitario de zona sudeste, un familiar les avisó que una ambulancia estaba yendo a su casa, por lo que decidieron volver.

Relataron que los enfermeros les tomaron la temperatura, el pulso y la saturación de oxígeno y les dijeron que los valores estaban bien.

Un estudio privado

Ante la respuesta, que consideraron insuficiente, ayer, por la mañana, Juan y su familia acudieron a un laboratorio privado para hacerse el estudio que detecta anticuerpos de SARS-CoV-2 en sangre. Por cada uno pagaron 3.200 pesos. Por lo que saben, el hisopado cuesta entre 5.500 y 7.200 pesos.

Ayer, a la madre de Juan le seguía costando respirar, sentía náuseas y mucha debilidad. Era tanto el malestar, que desde el viernes no comía.

Difícil, la incertidumbre

Después de siete días con fiebre, este es el segundo día en el que Juan no tiene temperatura alta. Se siente bien en general, aunque sigue con dolor de estómago.

Hace 10 días comenzó con síntomas y aún no sabe si está infectado (o no) con coronavirus ni si puede salir del aislamiento sin contagiar a otros. Desde el momento en que se aisló, Juan habla con sus hijas por videollamada dentro de la misma casa.

"Mi impresión es que van a atender los casos urgentes. Muchos van a estar infectados con síntomas leves y ni se van a enterar", comentó el hombre.

"A menos que no les falte el aire, no les van a hacer hisopados ni los van a internar. Toman solo a los que les cuesta respirar o tienen fiebre alta", evaluó.

Desde Salud dijeron que "el hisopado no es para todos"

Advierten que es un recurso escaso y que hay criterios sobre cuándo usarlo.

Consultado por el caso de la familia de Salta capital que tiene síntomas compatibles con COVID-19, el director de Atención Primaria de la Salud del Ministerio de Salud Pública, Cristian Franco, explicó que el hisopado “no es para todos”, sino que los epidemiólogos analizan cada caso en particular.

“Es un recurso limitado y caro. Se investiga bien a quién se le va a hacer y, cuando hay circulación comunitaria, se hisopa por criterio de gravedad”, manifestó el médico, quien recuerda cómo se trabajó con la pandemia de gripe A (H1N1). 

Franco señaló que, por ahora, en Capital se hacen hisopados a quienes estuvieron en zonas de circulación viral comunitaria, como Tartagal en este momento, o que son contactos estrechos de casos sospechosos o confirmados y que tienen síntomas compatibles con COVID-19. 

De acuerdo con estos criterios, se define cuán probable es que una persona esté infectada con el nuevo coronavirus: “Si viajó o es contacto estrecho, la sospecha es alta. Si no tiene nexo de viaje ni es contacto estrecho pero tiene síntomas como fiebre, dolor de garganta, pérdida de olfato o del gusto, dolor abdominal, diarrea o vómitos, lo consideramos con baja sospecha”.

El médico advirtió que esta situación es dinámica y varía de acuerdo con la situación epidemiológica. En Tartagal, por ejemplo, donde hay circulación comunitaria de SARS-CoV-2, ya no se tiene en cuenta si una persona viajó o si tuvo contacto estrecho, sino que se miran los síntomas.

“En Capital tenemos una fase intermedia, de transmisión por conglomerados. Por eso ponemos énfasis en buscar el nexo y así realizar un bloqueo epidemiológico”, agregó.

Cómo actuar

La indicación para las personas que tienen síntomas compatibles con COVID-19 es guardar un aislamiento de 14 días para evitar la posibilidad de transmitir la infección a otras personas.

Franco reconoció que hay quienes ocultan los síntomas y advirtió que esto es peligroso. “Aunque uno tenga gripe, angina o resfriado, no puede ir a trabajar porque contagia al resto”, enfatizó.

Para la mayoría de las personas, el tratamiento de esta enfermedad es ambulatorio, con medicamentos para tratar los síntomas.

Según los estudios que existen en la actualidad, 8 de cada 10 personas que se enferman por COVID-19 no tienen complicaciones ni necesitan internación. Estos casos se dan sobre todo en menores de 60 años sin factores de riesgo. 

El seguimiento

La aplicación “Salta COVID” permite contactarse con el sistema de salud para reportar síntomas compatibles con COVID-19. Una vez que estos se notifican, se sigue la evolución de los mismos por telemedicina. 

Las visitas de profesionales se realizan cuando el cuadro de la persona lo amerita y el principal factor que se evalúa es la dificultad para respirar. 

Fuente de la Información: El Tribuno



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