En días de aislamiento obligatorio y en los cuales la gente no puede salir a la calle, poco a poco la naturaleza en sus distintos aspectos, va “recuperando” terreno perdido ante el avance del hombre.
Y ejemplos en el mundo sobran. Desde el punto más alto del Himalaya que se puede observar nítidamente como nunca antes, la reducción en la contaminación mundial, la claridad de las aguas antes oscuras Venecia en primer término- y la aparición de distintas especies en calles y caminos de ciudades y en orillas ante el confinamiento, la pandemia de coronavirus juega a favor de la naturaleza.
En nuestro país también sucedieron este tipo de hechos difícilmente imaginados antes de la cuarentena. Los lobos marinos se adueñaron del puerto de Mar del Plata y los carpinchos caminan tranquilos por los senderos de los barrios cerrados del Gran Buenos Aires, entre otros.
Ahora, un ejemplar de puma Yaguarundí una especie en extinción, apareció en el patio de una casa de la calle Alvarado del Barrio Tiro Federal en la localidad de La Paz en Entre Ríos.
Ante lo sucedido, personal de la Brigada La Paz de Delitos Rurales junto a efectivos policiales se hicieron presentes en el lugar y encerraron al animal en una jaula.
Desde allí fue trasladado a la Dirección de Prevención local para ser revisado por un veterinario para determinar su estado de salud para que más tarde comenzar a buscar un monte nativo y ser liberado en su hábitat natural.
Según medios locales, este ejemplar también conocido como Leoncillo o Puma de la Costa, no es de la zona sino que se encontraba en el lugar por los desmontes y deforestaciones tales como el Aguará Popé o el Aguará Guazú.