DENGUE

Para el Gobierno Nacional, el Dengue es un tema de las provincias

Para el Gobierno Nacional, el Dengue es un tema de las provincias

Son los distritos los que tienen que hacer frente al tema

El ministro de Salud, Mario Russo brindó en las últimas horas entrevistas en cinco medios nacionales, televisivos y gráficos, y dijo que la función del Ministerio de Salud de la Nación es tener una “rectoría” ante las provincias con medicina “basada en la evidencia” y no “en factores externos que puedan condicionar las decisiones”. Así defendió, por ejemplo, la decisión de no incluir la vacuna contra el dengue en el Calendario de Vacunación Nacional.

Fuentes del Gobierno señalaron: “Esta es una enfermedad que ataca en las casas, en los barrios. El trabajo de los gobiernos locales es el más importante de todos”. Cerca de Milei defendieron la decisión de descentralizar el manejo de la epidemia y respaldaron el trabajo de Russo. Mientras que el vocero Manuel Adorni dijo hoy que el ministro “desempeña de manera exquisita sus labores”.

Por su estilo de conducción, Milei delega y no está constantemente encima de los temas que no son el monitoreo de la macroeconomía, su asunto de mayor interés. “Hay un diálogo razonable con el gabinete y con la Casa Rosada”, dijo un colaborador oficial sobre la relación entre el ministro de Salud y la cúpula del Gobierno.

Repelentes y vacunas

El lunes, Russo encabezó el Consejo Federal de Salud (Cofesa) con 22 de los 25 ministros de salud provinciales. Allí defendió el sistema de vigilancia que tiene Nación, con el tablero de información de la situación epidemiológica y la coordinación de la red federal de referentes clínicos, que audita cómo viene respondiendo el sistema de salud.

A raíz de la falta de repelentes en farmacias y otros puntos de venta, fuentes oficiales se limitaron a decir que hubo un contacto entre el Ministerio de Salud y el Ministerio de Economía para verificar que estuviera fluida la importación de insumos para la fabricación del producto. Pero, para la concepción del Gobierno, el problema de stock obedece a una cuestión de “oferta y demanda” que el mercado subsanará sin mayores intervenciones del Estado.

Respecto a las campañas de concientización, además de la aparición del ministro del área en algunos medios, a comienzos de marzo el Gobierno hizo un spot para promover el descacharreo y prevenir la propagación del mosquito. Se difundió en estaciones de transporte público y también en medios de comunicación audiovisual, pero solo en los espacios cedidos por interés público. Es decir, que no se pautó con fondos públicos esta campaña, sino que se transmitió en los segundos cedidos por ley para campañas de bien público.

El Gobierno, en tanto, defendió la decisión de no incluir la vacuna contra el dengue en el calendario de vacunación, ya que no está recomendada para el control de la enfermedad en el contexto del brote. Russo dijo que solo “se está evaluando es la aplicación de la vacuna de forma segmentada”, pero que aún no hay evidencia científica para avanzar en ese camino. “Entendemos la ansiedad, pero necesitamos todavía unos meses para recibir esa información y a partir de ahí tomar una decisión”, dijo el ministro.

Distintas voces extraoficiales del ecosistema libertario en redes sociales salieron a cuestionar al laboratorio Takeda, que produce la vacuna, por presuntas actividades de lobby a través de reconocidos infectólogos y epidemiólogos. En su comunicado oficial, el Ministerio de Salud apuntó: “Instamos a las empresas vinculadas con la producción de las vacunas a evitar presiones que pretendan apresurar decisiones que puedan poner en riesgo a los argentinos”.

Varias provincias, no obstante, optaron por comprar y hacer campañas de vacunación en sus distritos, como Corrientes, Salta o Misiones. “¡Somos pioneros en el país en vacunación contra el dengue! Con recursos propios, Misiones emprendió hace ya casi tres meses una campaña de vacunación contra el dengue única a nivel nacional”, se jactó el gobernador misionero, Hugo Passalacqua.

“Sin mosquito, no hay dengue”

El Gobierno responsabilizó a la gestión de Alberto Fernández por la situación epidemiológica actual y dejó en claro que pondrá el énfasis en la prevención para el año próximo. Russo machacó con una obviedad: “Sin mosquito, no hay dengue”.

En la reunión del Cofesa que tuvo lugar el lunes, Russo puso énfasis en que las responsabilidades entre la Nación, las provincias y los municipios son “compartidas”. “Los ministros coincidieron en que la eliminación del mosquito en el territorio es la primera línea de defensa para frenar el dengue. Que es clave el trabajo local y peridomiciliario”, insistieron fuentes del Gobierno.



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