Siguen los homenajes a los héroes de 2022 y llegó el turno para los habitantes de Mar del Plata de recibir a su ciudadano ilustre, Emiliano Dibu Martínez, con una celebración espectacular junto a la playa, el sol, las olas y el viento en el Arena Fest ubicado en el paseo Hermitage, Las Toscas, en el centro de La Feliz.
El arquero de 30 años, que resultó clave en el Mundial de Qatar 2022 con sus salvadas en partidos decisivos, como aquellas ante Australia (a Garang Kuol) y Francia (a Randal Kolo Muani) en la final, sumadas a los tres penales atajados, sintió el apoyo popular de unas 150 mil personas que lo ovacionaron cuando se subió al escenario alrededor de las 17.40.
“Es la mejor hinchada del mundo. Yo les dije que les iba a traer la Copa”, comenzó Dibu en sus primeras palabras ante su gente. Con la medalla de campeón, el arquero se mostró emocionado y agradecido con el público por el aliento a la Selección durante Qatar 2022. Además, prometió que intentará ganar la cuarta Copa del Mundo en 2026.
“Desde que nací creo que es la primera vez que veo tanta gente junta en el país. La tercera estrella no es solamente un orgullo para mí sino para estos chicos. Y que tengan sueños de lograr la cuarta”, dijo al comentar sus sensaciones.
Siguiendo con sus deseos desde pequeño, Martínez contó que soñaba con ser arquero profesional cuando llegó a Independiente con 13 años. A los 17 emigró a Inglaterra y más tarde le llegó la hora de debutar en la Selección: “Cuando empiezo a jugar para la Argentina mi sueño era traer una Copa a mi ciudad. Les di la Copa América, les ganamos a los campeones de Europa y dimos la vuelta en Inglaterra y a los últimos campeones del mundo en Qatar”.
En otras de sus declaraciones en el escenario, ante la ovación de la gente, el arquero agregó sobre la experiencia con la camiseta argentina en Qatar: “En la interna de la Selección decíamos que cada partido que jugábamos lo hacíamos por la gente, nunca por la plata o por otra cosa. Solo por los colores. Ver a Mar del Plata y chicos de otras ciudades es un orgullo. Cuando las piernas no daban, obviamente la gente y el corazón daban un paso adelante. Como país, tenemos que estar más conectados unos con otros para que este hermoso país salga adelante”.