La selección argentina Sub 17 dio una muestra de carácter en el Jakarta International Stadium para golear 4-0 a Polonia y asegurarse el boleto a octavos de final del Mundial como líder del Grupo D tras el triunfo de Japón 2-0 sobre Senegal. Los de Diego Placente jugarán el próximo martes 21 de noviembre a partir de las 9 de la mañana (hora de Argentina) contra un equipo que avance como tercero de su zona.
Fue un arranque dubitativo de la selección argentina, entre los nervios por manejar la presión de las obligaciones, la necesidad del rival de ir en busca de una goleada y calor que golpeó a la ciudad de Yakarta superando los 30 grados. La paridad reinó sobre el césped en ese contexto con jugadas de riesgo de un lado y el otro.
El Diablito Echeverri tuvo una de las primeras acciones cerca de los 20, pero su tiro libre fue demasiado débil y quedó en las manos del arquero Michal Matys. La respuesta del otro lado fue inmediata con una gambeta del capitán Krzysztof Kolanko que derivó en un remate que alcanzaron a desviar para evitar el gol. Segundos más tarde, Mateusz Skocylas tuvo una de las más claras para los polacos pero Jeremías Florentín tenía las manos firmes para enviar el disparo al córner.
Tras un intento del Diablito que no tuvo un final esperado, llegó el tanto de Argentina. A los 34 minutos, luego de un córner, la pelota quedó sin dueño dentro del área. Agustín Ruberto intentó empujarla, pero los defensores europeos alcanzaron a evitar su acción hasta que apareció Thiago Laplace para empujarla debajo del arco y poner el 1-0.
Argentina se hizo dueña del partido desde allí hasta el final del primer tiempo. Lo tuvo Dylan Gorosito en una contra tras una buena jugada personal de Ruberto, pero el arquero controló un tiro débil desde adentro del área. También pudo el propio delantero de las inferiores de River Plate, pero su disparo de volea tras una media vuelta se fue desviado. Y sobre el final, Ian Subiabre hizo una interesante jugada personal, pero su remate fue débil a las manos del portero.
Para el complemento, Valentino Acuña y Octavo Ontivero ingresaron a la cancha por Tobías Palacio y Mariano Geréz. Pero lo más destacado del arranque del complemento fue el gol inmediato que señaló Argentina tras el saque del mediocampo de los polacos para arrancar la segunda etapa. La Selección robó, Echeverri filtró el pase y Ruberto definió para poner el 2-0 cuando iban menos de 15 segundos.
Esa anotación terminó de erosionar la resistencia de los polacos, que sólo tenían chances de clasificar con una goleada propia y resultados ajenos. Fue Subiabre el que puso el 3-0 tras una serie de gambetas adentro del área para terminar sacando un zurdazo implacable, cuando el reloj señalaba los 51 minutos.
La reacción del entrenador fue la de cuidar el físico del capitán Echeverri y también a Gorosito, sacándolos de la cancha para darles rodaje a Franco Mastantuono y Kevin Gutiérrez.
Mientras desde Bandung llegaban las noticias del tanto de Japón ante Senegal que convertían a Argentina en la líder del Grupo D, López y Mastantuono fallaron dos mano a mano casi consecutivos que hubiesen significado el 4-0 de la Albiceleste ante los polacos.
Tras otra situación desperdiciada con un remate de Mastantuono al palo, llegó finalmente el cuarto grito de Argentina con un gran pase filtrado de Subiabre para que Santi López, el atacante de Independiente, se marche en soledad para poner el 4-0 sobre los polacos.
Argentina finalizó con la misma cantidad de puntos que Senegal y Japón, pero finalizó como líder del Grupo D por tener una mejor diferencia de gol. Eso colocará al elenco Albiceleste en los octavos de final el próximo martes 21 de noviembre desde las 9 de la mañana (hora de Argentina) en el Si Jalak Harupat Stadium de la ciudad de Bandung.
El rival de la Albiceleste será uno de los mejores terceros, algo que terminará de consolidarse mañana con los últimos partidos de los grupos. Los contrincantes posibles, hoy en día, son Uzbekistán (tercero del B), Corea del Sur o Burkina Faso (Grupo E); México o Nueva Zelanda (Grupo F).
El Mundial Sub 17 es la única estrella que le falta a la selección argentina masculina de fútbol. A lo largo de la historia, tras el estreno del certamen en 1985, sus mejores resultados en la cita fueron tres mejores puestos en Italia 1991, Ecuador 1995 y Finlandia 2003.