La tendencia de los duelos Madrid-Bayern parece haber cambiado en los últimos tiempos. Los blancos eliminaron a los bávaros en 2014 y 2017, en el camino hacia la Décima y la Duodécima, respectivamente. El triunfo de hace cuatro años fue incontestable, categórico. El Real, que siempre sangraba en Múnich, hizo cumbre ante el equipo de Guardiola, cuyo prestigio en la capital de Baviera quedó en entredicho. Fue uno de los grandes aldabonazos en esta tercera edad de oro del Madrid en la Copa de Europa, que afronta hoy otro duelo de esos que pueden quedar grabados a fuego en la memoria del madridismo.
Últimos precedentes
Mas apretada fue la eliminatoria de hace un año, por los cuartos de final. El equipo de Zidane, que había vuelto a ganar en el Allianz, tuvo que recurrir a la prórroga para superar a los siempre orgullosos germanos. Los perdedores se quejaron del arbitraje, lo que, unido a la enorme polvareda tras el penalti a Lucas Vázquez en el Madrid-Juve, tiene moscas a los blancos. El Bayern tratará de presionar a calor de su hinchada, aunque los sospechosos habituales (Hoeness, Rummenigge...) han estado de lo mas recatado. En cualquier caso, prueba de carácter para el holandés Kuipers, el árbitro de Lisboa 2014.
En lo estrictamente futbolístico, 21 de los 22 protagonistas tienen cara, nombres y apellidos. Jupp Heynckes, el entrenador que condujo al Madrid a la gloria hace 20 años, en 1998, después de tres décadas de frustraciones, apostará por James Rodríguez en lugar del lesionado Vidal. James, que tuvo un primer año explosivo en Chamartín, perdió la batalla con Isco y la confianza de Zidane, que no dudo en abrirle la puerta el verano pasado. En Múnich ha recuperado el colombiano la autoestima. Conociendo los antecedentes del Madrid con sus ex, será uno de los focos del partido.
Otro puede radicar en la forma en que el ultraofensivo Bayern que se pasea sin rival en Alemania hace frente al centro del campo que sometió con crueldad a la Juve en la final de Cardiff, hace 10 meses. Porque esa, la de la línea de medios, es una certeza del Madrid, que también se construye hacia atrás con pilares conocidos, con el liderazgo del retornado Ramos.
La duda del once
En realidad, la única duda del Madrid es el acompañante de Cristiano. Con Benzema improductivo y Bale aislado del grupo y del equipo, parece el momento de Asensio o Lucas, que están firmando una campaña más que notable. El primero ya demostró la temporada pasada ante este mismo rival su valía, tanto en Múnich como en Madrid. Dos precedentes que pueden darle ventaja. Con todo, los onces de Zizou son un arcano. Mejor no apuesten porque siempre puede tener algo preparado.
180 minutos separan al Madrid de una nueva final de Champions. Bien es cierto que en los últimos años, el Madrid ha conseguido invertir los papeles y es ahora la bestia del Bayern, con cinco triunfos consecutivos, el mejor registro entre estos dos equipos, desde la vuelta de las semifinales de 2012.
El sueño es Kiev, pero la ruta hasta la capital de Ucrania tiene parada obligada en Múnich. Fue precisamente el Bayern el último club en ganar tres Copas de Europa consecutivas. Si el Madrid quiere coger también ese relevo, sabe que tendrá que volver a bailar sobre su tumba.
Fuente: Marca