Bueno, bueno, bueno, bueno. Estamos entrando al momento más extraordinario de la historia del fútbol argentino de clubes y habrá que controlar la presión arterial y el humor. Los hechos tienden al bobazo, excepto que le demos a este fenómeno inesperado que nos dará el porvenir la escala que le corresponde: la de un partido de fútbol que pasará y el mundo seguirá girando hasta que se apague el sol.
Esta advertencia, similar a la del sticker que en los electrodomésticos nos anuncian que debemos tener cuidado con los choques de voltios, se desliza aquí a modo de voluntad educativa (y autoeducativa). No la pudramos, please. Sepamos ganar o perder, que en el fondo es más o menos lo mismo. No hagamos de estos días emocionantes una guerra civil de idiotas, y disfrutemos las vísperas, que es donde se dan los grandes momentos de la vida.
Deslizadas estas líneas de maestrito que acaban de fumarse, hay que decir que Boca hizo una gran semifinal, con una diferencia de dos goles. Si no fuese por esos cinco minutos posteriores al gol de penal de Gómez que le abrió a Palmeiras un intersticio por el que se filtró su ilusión, el tránsito a la final debería calificarse de muy cómodo, contra un equipo que domina el cómodamente Brasileirao, que trajo a un entrenador de primer nivel mundial y hasta fue capaz de ganarnos en la fase de grupos.
Puede decirse que Boca se estabilizó. Tuvo su centro de gravedad en un mediocampo en el que se distribuyeron a la perfección sus componentes, como en una receta maestra. Tuvo vocación de combate, sagacidad táctica, varias marchas y buen pie en el tándem Barrios, Pérez, Nández, en quienes encontró por fin el saber hacer colectivo del equipo. Sobre esa base, sostenida en retaguardia por la eficacia de los centrales, encontró el gol cada vez que lo necesitó. Sólo falta repetir dos veces más este sueño cumplido...
1x1
A. Rossi 7 En la primera que lo exigieron, respondió: tras un corner, Gustavo Gómez cabeceó en carrera dentro del área pero el arquero controló abajo. Encontró un rebote de Magallán que se metía. En el inicio del ST, sacó con los pies un zurdazo difícil de Lima.
L. Jara 6 Inició la jugada del gol de Wanchope con un pase largo a Villa. Luego de un centro desde la derecha, pifió en el área chica y Magallán casi la mete en contra.
C. Izquierdoz 5 De lo mejor de la defensa de Boca. Sacó todo. Tuvo un cierre muy bueno casi dentro del área chica en el PT. ¿La mancha de la noche? Se llevó puesto a Pereira dentro del área y le cometió el penal del 1-2.
L. Magallán 5 Deyverson lo complicó a sus espaldas cuando llegaban pelotazos largos. Casi la mete en contra en una jugada dentro del área. Quedó colgado y habilitó a todos en el empate de Luan. Terminó sacando todo con Izquierdoz.
L. Olaza 5 Se equivocó feo, le pifió a la pelota y terminó cerrando para adentro en el penal de Palmeiras. Eso sí, enseguida tuvo un cierre bueno en el área chica. Pero después volvió a perder en la marca en una contra.
Nández 8 Se paró al lado de Pablo Pérez.En el PT remató, su tiro se desvió y casi la mete Pavón. En el ST la llevó, la aguantó e inició la jugada del 2-2 de Benedetto. Se adueño del medio, una máquina de meter.
W. Barrios 7 Fue el tapón detrás de la línea de cuatro volantes. En el gol que le anularon a Palmeiras, Henrique se le coló por el medio del área. Luego hizo pie. En el ST salvó con la panza casi en la línea. Terminó siendo el pilar del mediocampo.
P. Pérez 6 Otra vez tuvo un duelo con Melo, quien le partió el labio con el codo. Con espacios para jugar, manejó los ataques de Boca, sobre todo en el PT. Le tiró un sombrero innecesario a Melo, la perdió y arrancó la jugada del 1-2 de Palmeiras.
S. Villa 7,5 Arrancó parado por la derecha. Recibió largo por la derecha y tiró el centro rasante para el gol de Wanchope.Su velocidad le permitió bajar a colaborar con la defensa. Picante en ataque.
R. Ábila 8 Tuvo la primera clara: tras un centro al área la empujó casi abajo de arco pero Weverton controló. Primereó en el área y definió bárbaro en el 1-0. Aguantó todas. Lo amonestaron.
C. Pavón 5 Se paró de volante por la izquierda. Desvió un remate de Nández y casi convierte.Tomó mal un par de decisiones (pateó al arco cuando la jugada pedía pase).
D. Benedetto 8 En la primera que tuvo, la clavó bien abajo desde afuera del área como en la Bombonera. Bajó la persiana.
M. Zárate 5 Hizo amonestar a Gómez y en la primera que tuvo rompió el travesaño con un tiro libre.
F. Gago 5 Entró con el 2-2 y se paró al lado de Nández. A esa altura, Palmeiras era todo pelotazo. El capitán aportó contención.
G. Barros Schelotto 8 Se la volvió a jugar por Ábila y le respondió con un gol y un partidazo. Apostó a la velocidad de Villa y también le salió bien. Encima, acertó con el cambio de Benedetto.