Boca impuso su jerarquía y, pese al buen atrevimiento de Central Córdoba de Rosario que le puso suspenso a un tramo del partido, lo venció por 4 a 1 para acceder a los 16vos de final de la Copa Argentina.
El primer tiempo tuvo vértigo y una paridad mayor a la esperada. Los dirigidos por Sebastián Battaglia comenzaron al ritmo que marcaba desde la mitad del campo de juego el debutante Oscar Romero, que hizo uso de su buena técnica y su capacidad para romper líneas y dejar mano a mano a los delanteros. El que mejor supo aprovecharlo fue Nicolás Orsini, que se encargó de abrir el marcador a los 13 minutos.
Con la tranquilidad de la ventaja, Boca mermó el dominio que había desplegado durante la primera parte del partido y tuvo un descuido atrás que dio lugar a un golpe inesperado: Guido Di Vanni conectó un cabezazo y la mandó a la red para la igualdad del equipo rosarino, a los 25 minutos.
Tras unos primeros minutos de incertidumbre, Boca volvió a marcar diferencias en el complemento frente a un Central Córdoba que empezó a sentir el desgaste físico. Después de una increíble oportunidad desperdiciada por Romero (definió con el arco vacío pero el remate se fue al lado del palo izquierdo), apareció otra vez Orsini (21') para empezar a encaminar la victoria. Con la balanza inclinada a su favor, el Xeneize sentenció el triunfo con Luis Vázquez (34') y Exequiel Zeballos -ambos ingresados en el segundo tiempo-, que convirtió un penal en la última jugada del partido.