Ya son parte de la escenografía habitual del Santiago Bernabéu: las lámparas que están montadas sobre un sistema de ruedas iluminando el campo de juego del estadio del Real Madrid con un efecto similar al del sol se convirtieron en parte de su decorado. Y esa luz artificial que Florentino Pérez le compró a una empresa de Rotterdam (SGL) es la que permite que se repliquen los efectos de la luz natural, se active la función clorofílica del césped y el pasto crezca también en las zonas de mayor sombra.
El césped, como les gusta a Gallardo y Guillermo
05/12/2018 El campo de juego del Bernabéu, cuidado al máximo, luce impecable: cortado al ras, está parejo y sin desniveles. Y aunque antes hay un partido del Real, se espera que el domingo esté como en sus mejores noches.