Boca y River se enfrentarán en la final de la Copa Libertadores por primera vez en la historia. Un partido único, prácticamente irrepetible que será seguido por todo el mundo.
Pero minutos después de que Boca eliminara al Palmeiras en semifinales, la Conmebol lanzó dos tweets en su cuenta oficial que alarmaron a los hinchas del Millonario.
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El primer mensaje indica: "Boca Juniors y River Plate se enfrentarán en histórica final de la @Libertadores". El tweet viene acompañado con el emoji de una Copa y con una foto en la que hay jugadores de ambos equipos.
El problema vino después. Una segunda publicación de la Conmebol asegura: "(*) Sujeto a la decisión de la Unidad Disciplinaria respecto al reclamo de @Gremio". ¿Eh? ¿Qué pasó acá?
River superó a Gremio en Brasil en un partido épico. Perdía 1 a 0 y logró darlo vuelta a 10 minutos del final con goles de Rafael Santos Borré y Gonzalo Martínez. Pero la polémica estuvo enfocada en Marcelo Gallardo.
El entrenador estaba suspendido por la Conmebol y pese a esto hizo dos cosas que no debería haber hecho: mantuvo comunicaciones con sus ayudantes en pleno partido y se coló en el vestuario para hablarle a sus jugadores en el entretiempo.
Gremio protestó y algunos dirigentes viajaron a la sede de la entidad que rige el fútbol en Sudamérica para pedir la victoria en el escritorio. Es difícil que esto ocurra, pero por las dudas la Conmebol aclaró en ese tweet que aún debe emitir un fallo en favor o en contra de los brasileños.
La opción más probable y lógica es que Gallardo sea duramente suspendido y que no pueda dirigir contra Boca en ambos partidos. Un golpe duro, sin dudas, pero él mismo aclaró que estaba dispuesto a aceptar las consecuencias de sus actos.
Los detalles de la final de la Copa Libertadores
-No corre la ley del gol doble de visitante en caso de igualdad.
-Si la serie termina igualada se jugarán dos tiempos extra de quince minutos cada uno.
-Si nada se modifica habrá penales.
-Aunque el reglamento de la Conmebol exige hinchas de los dos equipos, por una cuestión de seguridad y porque en Argentina hace rato que no ocurre, no habrá simpatizantes de la visita en ninguno de los dos juegos.