Después de que Máximo González y Andrés Molteni cerraron el duelo de dobles y sentenciaron la victoria Argentina ante Lituania y que jugadores más cuerpo técnico se juntaran en el centro de la cancha y celebraron abrazado el pase a los Qualifiers de 2024, se produjo un momento emotivo y especial en el Buenos Aires Lawn Tennis. Ovacionado por todo el público y aplaudido por el equipo completo, Guido Pella recibió un lindo homenaje, a días de haber anunciado su retiro de tenis.
El bahiense, ex número 20 del mundo e integrante del equipo gritó campeón de la Copa Davis en aquella inolvidable edición 2016, recibió emocionado un cuadro con una imagen que sigue presente en su memoria y la de todos los fanáticos: él levantando la codiciada Ensaladera, tras el triunfo ante Croacia en la final que se disputó hace casi siete años en Zagreb.
"La Davis de 2016 fue lo mejor de mi carrera, aunque creo que todavía no tomé consciencia sobre lo que realmente conseguimos, tal ahora que me retiré me dé cuenta", aseguró Pella, de 33 años.
"Nunca me voy olvidar de los momentos que viví en esta competencia. Por eso quería venir venir a agradecerles a todos ustedes, a la gente que siempre acompañó, que muchas veces hizo esfuerzos para viajar a alentarnos. Estoy muy agradecido por el cariño", agregó y se llevó una última ovación de la hinchada celeste y blanca.
Un rato más tarde, el bahiense se sentó por última vez -como él mismo dijo- ante el micrófono de la sala de prensa del BALTC y, como hizo a lo largo de sus carrera, contó con total sinceridad la intimidad de su decisión y lo que realmente le dejó el tenis, con el que siempre tuvo una relación de amor-odio.
"¿Por qué me retiro? Uh, podría usar todo el tiempo que tenemos para esta conferencia contestando solo esa pregunta, pero resumamos", arrancó.
"En octubre de 2021, cuando fui a jugar a Rusia, sentí que algo se había roto. Sentí que nunca me iba a volver a recuperar de todo lo que había pasado desde la pandemia hasta ese torneo. Pero me di un año más para ver su algo cambiaba. Este año tuve destellos de buen tenis, pero nunca sentí las mismas ganas ni la misma chispa, no volví a ser el mismo, a pelear como peleaba antes. Lo intenté, pero no pude. Y no soy una persona que hace las cosas a medias. Cuando se empezó a acercar el US Open, dije 'Voy a tratar de hacer un buen torneo ahí, en un lugar que significa mucho para mí, y después a pasar la página'", relató.
Ese viaje a Rusia del que habló fue para jugar el ATP 250 de Moscú, en el que se retiró lesionado en primera ronda. Fue el último que jugó en 2021. Después, se perdió casi todo el 2022 para recuperarse de una lesión crónica en la rodilla. Durante ese parate fue padre por primera vez -su hija Arianna nació en junio- y en noviembre volvió a jugar, en un challenger en Montevideo.
Este año aprovechó su ranking protegido y tuvo más continuidad. Jugó y ganó algunos muy buenos partidos -en Wimbledon venció en el debut a Borna Coric (14°) y llegó luego a tercera ronda-, pero tras despedirse en el debut del US Open, anunció el final de su carrera.
"¿Estoy cien por ciento convencido? No, ¿cuándo vas a estar cien por ciento convencido? Pero sabía que era el momento, por todo lo que dije recién", afirmó. "Mi equipo me sugirió que jugara hasta febrero para tratar de retirarme en el Argentina Open, pero les dije 'No llego al año que viene'. No tengo la fortaleza mental ni física para seguir entrenando, haciendo una temporada, ir a jugar contra jugadores que tienen mucho hambre terrible. La pasé muy mal cuando me tuve que poner a punto para volver el año pasado. No quería hacerlo otra vez".
El anuncio lo hizo a través de su cuenta de Instagram y dije que tenía "una mezcla de sensaciones y un alivio muy grande".
"Alivio por no tener esa responsabilidad de levantarme temprano, ponerle ganas al entrenamiento y a los partidos. Porque el tenista no la pasa bien cuando está compitiendo. El que dice que disfruta te miente, no tengo problemas en decírtelo. Es un discurso armado para caer bien. Es imposible pasarla bien con toda la presión. Y cuanto más alto estás, más difícil es. Si un número 1 o un top 10 te dice que la pasa bien es mentira. Por eso es el alivio de retirarme", explicó.
Aunque reconoció: "No quiero que se malentienda. Tuve momentos felices en el tenis, obviamente, si no, no habría podido jugar tantos años. En Copa Davis la pasé increíble. Pero decir que fui feliz, es mentira. En la balanza es difícil. Ahora me siento un vacío que no sé con qué voy a llenar. Esta nueva parte de mi vida va a ser buscar algo que me guste y que me llene como me llenó el tenis. Y tratar de no morir en el intento".
¿Se ve como entrenador? "No, no me veo volviendo a los viajes y al circuito", aseguró. Aunque no descarta un futuro ligado al mundo de la raqueta.
"Si algo me motiva del tenis es la Davis, entonces por ahí me gustaría formar parte en algún momento del equipo, aunque sea de aguatero... Ojalá en algún momento se de", se ilusionó.
Pella le bajó el telón a una carrera exitosa. Conquistó su único título ATP en Sao Paulo en 2019, en la que fue su mejor temporada. Ese año jugó además la final en Córdoba (en total, alcanzó la instancia decisiva de un torneo en cinco ocasiones), alcanzó los cuartos de final de Wimbledon, firmando su mejor actuación en un "grande" y llegó al 20° escalón del ranking.
Su momento más inolvidable fue, sin embargo, la Davis 2016. Estuvo en Zagreb en la final, aunque no jugó en ese duelo ante Croacia. Pero había aportado con victorias en las tres series previas de esa edición: el 3-2 ante Polonia en Gdansk; el 3-1 ante Italia en Pesaro y el 3-2 ante Gran Bretaña en Glasgow.
"El tenis fue todo. Fue mi trabajo. Le di todo y el tenis fue muy sabio y me dio todo lo que yo estaba buscando. Me permitió viajar por el mundo, conocer lugares y gente maravillosa. Eso es lo que me llevo. Ahora me toca jubilarme cuando la mayoría de la gente arranca. Me toca empezar de nuevo. Tengo toda la vida por delante y ese es el desafío. Tratar de volver a encontrar o motivarme con algo que me motive tanto como el tenis", cerró el bahiense.