Pasaron poco más de seis años pero aquel Argentina-Perú, el día del diluvio en el Monumental, del gol agónico de Martín Palermo, el de la palomita de Diego saliendo del banco y rompiendo todo el protocolo, se metió en la galería de partidos históricos de la Selección Argentina. Y más contra un rival que ya guardaba escenas imborrables, como la goleada en el Mundial de 1978 o la clasificación al de 1986.

Pero para Javier Mascherano el recuerdo no es del todo feliz. Tal como ocurrió este jueves en el pálido empate 2-2 en Lima, aquella noche del 10 de octubre de 2009, bajo una cortina de agua en la cancha de River,Masche cometió un error que provocó un gol de los peruanos. Con la diferencia que hace seis años apareció Palermo y lo salvó.

La Selección dirigida por Maradona llegaba al choque contra Perú sin margen de error. Debía ganar para evitar llegar al último partido (frente a Uruguay) con serias chances de quedar afuera del Mundial de Sudáfrica.

El equipo no le encontraba la vuelta al partido, hasta que en el arranque del segundo tiempo, tras una buena combinación entre Messi y Pablo Aimar, la pelota le quedó a Higuaín, que no dudó y puso el 1-0.

Pero el destino tenía preparado un final de película. A los 45 del segundo tiempo, llegó el error de Mascherano. Con la cancha embarrada y el aguacero incesante, quedó una pelota dividida en el costado derecho del área y contra la línea de fondo. El mediocampista, en lugar de despejarla, quiso sacar la pelota con un taco. Y dejó viva una jugada que agonizaba. Llegó el centro al centro del área y Rengifo puso la cabeza para el 1-1.

El resto, se sabe: el gol salvador de Palermo y el delirio de todos. Inclusive de Maradona.

Este jueves en Lima, un mal pase hacia atrás de Masche derivó en el penal de Ramiro Funes Mori a Paolo Guerrero que Christian Cueva convirtió en el 2-2 final.

“Habíamos hecho la diferencia y por mi error no ganamos los tres puntos. Es una mierda", dijo el jugador de Barcelona, capitán este jueves en Lima ante la ausencia de Lionel Messi.