Roma dio la gran sorpresa de los cuartos de final de la Liga de Campeones al derrotar al Barcelona por 3-0 y levantar la eliminatoria (4-1 en la ida) para clasificarse este martes a semifinales de la competición.
Ante Barça muy gris y que apenas creó peligro, los romanos dieron vuelta la eliminatoria con los goles de Edin Dzeko (6), Daniele de Rossi de penal (58) y Kostas Manolas (82).
El equipo romano se clasifica para las segundas semifinales de su historia, tras hacerlo en 1984, un año en el que alcanzó la final y perdió en los penales el título contra el Liverpool en el Olímpico de Roma.
El equipo entrenado por Ernesto Valverde, que soñaba con el triplete tras tener prácticamente sentenciada la Liga y jugar la final de la Copa del Rey, jugó probablemente el peor partido de la temporada ante un rival que ya había demostrado en el Camp Nou un nivel de juego que no se correspondió con la abultada derrota por 4-1.
Barcelona comenzó el partido tratando de controlar el balón para evitar los ataques de la Roma, pero se encontró con un equipo italiano que salió a presionar muy arriba y sorprendiendo por las bandas, con Alessandro Florenzi y Aleksandr Kolarov.
La altura y el juego aéreo de Edin Dzeko y Patrick Schick también dieron muchos problemas a los azulgranas, que a los seis minutos recibieron el primer tanto, con un pase en largo de Daniele de Rossi quien protegió bien el delantero bosnio y batió en la salida a Marc André Ter Stegen.
Lejos de reaccionar, Barcelona siguió sufriendo las embestidas romanas, que pudo haber ampliado el marcador con dos cabezazos de Schick y una jugada en la que Gerard Piqué evitó in extremis el disparo de Kolarov al borde del área chica.
Un Barça desconocido apenas podía enlazar jugadas de ataque y el mayor peligro llegó en dos faltas al borde del área que Messi envió fuera.
Roma, en cambio, estuvo a punto de marcar de nuevo antes del descanso, en un centro de Florenzi cabeceado por Dzeko, pero Ter Stegen metió la mano para desviar la pelota al córner.
La fisonomía del partido no cambió tras la pausa y en otra jugada de Dzeko, el bosnio fue derribado dentro del área y el árbitro señaló un penal que transformó en el segundo gol De Rossi (58).
Ese segundo gol le permitió soñar a Roma, que solo necesitaba otro tanto para consumar la remontada.
Alentados por el Olímpico, los romanos siguieron presionando y estuvieron cerca del tercero, primero con un remate de Radja Nainggolan que paró Ter Stegen y después con un cabezazo de De Rossi que salió rozando el palo.
Tras un córner desde la izquierda, Manolas anticipó y cabeceó en el primer palo al fondo de la red.
Con la eliminatoria perdida, el Barça se lanzó por el milagro encomendándose a Messi. El argentino protagonizó un par de jugadas, pero en esta ocasión no fue suficiente y el equipo azulgrana queda fuera de la Liga de Campeones.
Fuente: El Tribuno