Sigue la polémica por el penal cobrado por Mauro Vigliano contra Independiente en el clásico frente a Racing, que le permitió a los dirigidos por Juan Antonio Pizzi ganar el partido 1-0 con un gol de Enzo Copetti. La situación generó la bronca de la dirigencia del Rojo y una alta fuente del club le confirmó a Infobae que este martes presentaron un informe en la AFA y en la Liga Profesional para pedir que se anule el penal y, por ende, el gol de La Academia.

“Hicimos la presentación en la AFA y esperamos que se pueda anular el penal de Racing y que el partido quede empatado en cero”, sorprendieron desde la dirigencia del Diablo. La presentación queda en manos del Tribunal de Disciplina de la entidad que rige el fútbol argentino. Se trata, de todos modos, de un método para marcar la disconformidad ante un fallo que definió el clásico: la Justicia deportiva de la Asociación no ofrece ningún antecedente de haber revertido un resultado por un fallo arbitral.

El reclamo también ingresó a la Liga Profesional de Fútbol que preside por Marcelo Tinelli, aunque no tiene injerencia en la toma de decisiones disciplinarias.

En el documento que elevó la dirigencia incluyó la imagen que dio lugar a la controversia. La jugada en la que Iván Maggi se apoya en Sergio Barreto y luego se cae sobre el defensor. Vigliano cobró de inmediato y no recurrió a sus asistentes para chequear lo ocurrido en la instancia que definió el cotejo de la noche del sábado en Avellaneda.

El enojo de la directiva del Rojo no tardó en llegar y el domingo el vicepresidente del club, Pablo Moyano, fue el que pegó el grito y sentenció que “no sé si lo cobró Vigliano. Creo que lo cobró Tapia el penal. La verdad es que fue vergonzoso y bochornoso lo que pasó con Independiente”.

Sin embargo, el lunes el árbitro reconoció su error y asumió que “no hay palabras para describir lo que siento. Entiendo al hincha que se siente perjudicado por el error, pero lo que la gente no sabe es lo mal que se siente uno. Fue una fracción de segundo, con un plano único, a una única velocidad en que la acción sucedió. Errar en una decisión gravitante es doloroso, porque uno quiere hacer bien su trabajo para volver con su familia y estar con su círculo íntimo”.

En el informe, Independiente, asesorado por sus abogados, sumó otros fallos en los que consideraron haber sido perjudicados, como el cabezazo involuntario de Joaquín Novillo a Lucas González (terminó inconsciente en el hospital), que ni siquiera fue sancionado con tarjeta amarilla por su temeridad, y la no expulsión de Nery Domínguez (que estaba amonestado) por un golpe sobre Sebastián Palacios con el fin de evitar su ataque.

También incluyó notas de diversos medios donde se informa que no existió el penal cobrado y adjuntó los testimonios públicos de Federico Beligoy, a cargo de la Dirección del Arbitraje, y del propio Vigliano reconociendo su equivocación en la sanción de la pena máxima.

Vigliano fue “parado” por la próxima fecha como pena por su error. Y todo indica que a eso se reducirá la sanción por la acción que destrabó el clásico de Avellaneda, más allá de la bronca de los directivos de Independiente, y de la presentación efectuada ante la AFA y en la Liga.