Mientras se jugaba el partido entre Boca y Estudiantes de La Plata, Javier Altamirano convulsionó y las imágenes conmocionaron a todos los jugadores y el público. Inmediatamente, tuvo que intervenir la ambulancia por la gravedad del estado del volante del pincha.

Cuando transcurría el minuto 27 del partido por la fecha 11 por Copa de la Liga en el Estadio Uno de La Plata, los relatores observaron que había un inconveniente en la mitad de la cancha. Precisamente, Javier Altamirano había caído al suelo descompensado, sin poder moverse, mientras que Santiago Ascacibar y Enzo Pérez lo sostenían pidiendo auxilio a gritos.

Rápidamente, la ambulancia entró al campo de juego para llevarse al mediocampista chileno de inmediato al hospital para tratarlo ante la triste imagen que se vio. A pesar de que el árbitro Pablo Echenique esperaba por reanudarlo, los compañeros del volante seguían totalmente conmovidos, sin poder parar de llorar. Finalmente, decidieron que lo mejor era suspender el partido.

Minutos después, Eduardo Domínguez, técnico del Pincha, habló con la prensa y reveló que “a la salida tuvo otra situación” de la misma magnitud que había tenido en el césped. Afortunadamente, confirmó que “lograron estabilizarlo” y está en estado de observación en terapia intensiva en el Instituto Médico Platense.