En la antesala al inicio del Mundial femenino de fútbol que se disputa en Nueva Zelanda y Australia se produjo un tiroteo en la ciudad de Auckland, una de las sedes de la Copa del Mundo, que dejó el saldo de tres muertos y varios heridos, algunos de ellos de gravedad.
Sunny Patel, comandante del distrito de Auckland confirmó que la policía contuvo un grave incidente que se desarrolló en un sitio de construcción en el CBD de Auckland en el que el delincuente fue abatido, según expresó el superintendente interno al diario New Zealand Herald.
Este trágico incidente en una de las ciudades donde se jugará la Copa del Mundo generó una rápida reunión entre el presidente de FIFA Gianni Infantino y el Ministro de deportes y recreación de Nueva Zelanda, Grant Robertson. En la misma, las autoridades locales se comprometieron a brindar seguridad adicional para los 32 seleccionados y los fanáticos del evento.
Una de las resoluciones que se tomaron fue hacer un minuto de silencio en el partido inaugural del Mundial entre Nueva Zelanda y Noruega, que terminó en un triunfo histórico para los Kiwis (1-0), el primero en su actuación mundialista. Lo mismo sucedió en el duelo que protagonizaron Australia-Irlanda.
“Agradecemos la colaboración con las autoridades de Nueva Zelanda desde el primer momento de este trágico incidente”, dijo Infantino. “Hemos estado involucrados en una comunicación continua desde el principio, y también hemos recibido las garantías necesarias del Ministro de Deportes y Recreación, Grant Robertson, en relación con la seguridad de los equipos participantes y los aficionados en la Copa Mundial Femenina de la FIFA en Nueva Zelanda”, agregó el titular de la entidad que rige los destinos del fútbol en el mundo.
La reunión entre las partes se llevó a cabo después de una llamada entre el Primer Ministro de Nueva Zelanda, Chris Hipkins, y el propio Infantino. “FIFA extiende sus más profundas condolencias a las familias y amigos de las víctimas que perdieron la vida, y nuestros pensamientos y oraciones permanecen con aquellos que resultaron heridos en este trágico incidente”, agregó la entidad en un comunicado.
“Agradecemos a la FIFA por su apoyo después de este trágico evento en Auckland-Tāmaki Makaurau. Este incidente no está relacionado de ninguna manera con el próximo torneo de la Copa Mundial Femenina de la FIFA y no hay preocupaciones de seguridad nacional. Hemos brindado las garantías necesarias sobre la seguridad del torneo a la dirección de la FIFA esta tarde. Existe un plan integral de seguridad en torno a nuestra organización de la Copa Mundial Femenina de la FIFA, y continuaremos trabajando con la policía que ha sido parte del grupo de planificación operativa para el torneo y, como tal, tiene planes establecidos y está bien ubicada para lidiar con el incidente de esta mañana”, indicó el ministro Robertson.