Una estrella en el pecho, un momento histórico y una cuantía económica nunca antes vista en el fútbol femenino. España se ha coronado como campeona del Mundo en el campeonato femenino celebrado en Australia y Nueva Zelanda, en un partido vibrante contra Inglaterra. El ascenso meteórico del combinado nacional dentro de este Mundial no solo concede a las jugadoras un hueco en la historia del fútbol español, también les reportará una prima extra nada desdeñable.
Con menos de 30 minutos de partido trascurridos, un tanto de Olga Carmona adelantaba a España en el marcador y acercaba al equipo capitaneado por Jorge Vilda al sueño de ser campeonas del Mundo. Un encuentro que ha sido seguido por millares de personas desde los diferentes puntos de nuestro país donde se han situado pantallas gigantes.
La relevancia del fútbol femenino dentro del panorama deportivo mundial se ha consagrado con esta competición, que ha estado plagada de novedades. Entre ellas, la FIFA ha establecido un nuevo modelo de pago, con el fin de garantizar la remuneración de todas las jugadoras y de todos los equipos. Un pequeño paso dentro del largo camino que falta por recorrer dentro de la equiparación salarial y la profesionalización del fútbol femenino.
Así, la FIFA ha elevado el premio en metálico de esta competición hasta los 150 millones de dólares, lo que supone triplicar la cantidad obtenida en el Mundial de 2019 y multiplicar por diez la del 2015. Así, al levantar la copa del Mundo, la federación española se embolsará 3,9 millones de euros, frente a los 2,7 millones que recaen sobre la subcampeona, Inglaterra. Por su parte, Suecia y Australia, selecciones que se disputaron en el día de ayer el tercer y el cuarto puesto, se han llevado 2′34 y 2′2 millones de euros, respectivamente, ya que Suecia se llevó la medalla de bronce.
Las futbolistas de la selección llegaron a un acuerdo con la Federación encabezada por Luis Rubiales sobre las primas por alcanzar las diferentes rondas del campeonato. Estas cuantías ascendían a 80.000 euros, en caso de llegar a cuartos y de 165.000 si firmaban la semifinal.
En base a esta escala salarial, la cuantía en metálico que recibirá cada jugadora de la selección española por levantar la Copa del Mundo asciende a 250.000 euros. Una cifra que tiene sus luces y sus sombras: por un lado, este premio es un 300% mayor que el registrado en el anterior Mundial femenino, pero sigue estando muy lejos de los 400.000 euros con los que se premiaba a cada jugador de la selección argentina tras ganar el Mundial de Qatar. A estos 250.000 euros que percibirán las jugadoras del combinado nacional tras hacer historia se suman los 15.000 euros que la RFEF ha dado a cada futbolista dentro del plan de conciliación.