Argentina goleó 5 a 0 a Estonia con una actuación memorable de Lionel Messi, autor de los cinco tantos albicelestes. La Pulga por primera vez en la historia convirtió esa cantidad de goles en un partido en el combinado nacional (anotó siete hat-tricks, con víctimas como Brasil, Suiza, Ecuador, Haití, Bolivia, Guatemala y Panamá; y ocho dobletes), donde llega 86 conquistas en 162 partidos con la mayor (más 14 en la Sub-20 y 2 en la Sub-23); lejos de los 54 de Gabriel Batistuta y aún más de los 41 de su amigo Sergio Agüero, que completa el podio.
La última vez que lo había hecho fue en el Barcelona el 7 de marzo de 2012 ante el Bayer Leverkusen. Sin embargo, en la selección argentina la Pulga igualó el récord al ser el tercer jugador en la historia del seleccionado albiceleste en marcar esa cantidad de tantos en un mismo partido. Messi alcanzó a Juan Marvezzy, quien había sido el primero en marcar cinco goles con el seleccionado, el 16 de febrero de 1941, en el Sudamericano de Chile, en el 6 a 1 a favor ante Ecuador. Un año después, el 22 de enero de 1942, el Charro José Manuel Moreno hizo lo propio en un 12 a 0, otra vez sobre Ecuador y nuevamente en el Sudamericano, en el estadio Centenario de Montevideo, en Uruguay.
A nivel internacional, Messi se coloca en el cuarto puesto porque desplazó a Ferenc Puskás (Hungría y España), que ostenta 84 tantos, y se acercó al malayo Mokhtar Dahari (89). Lejos están el iraní Ali Daei con 109 y el portugués Cristiano Ronaldo, el otro en actividad, con 117 (le hizo dos a Suiza esta tarde).
Ante un rival muy inferior, el equipo de Lionel Scaloni no sintió los ocho cambios que realizó el DT respecto del elenco que se presentó días atrás ante Italia en la Finalissima disputada en Wembley. La Pulga anotó de penal, de rebote, de jugada colectiva y con definiciones exquisitas. El rosarino sigue haciendo historia y llega con mucha confianza al Mundial de Qatar, el título que obsesiona a todos.
Al margen de los goles, Messi pudo convertir más tras buenos disparos de media distancia que salieron apenas desviados. También se dio el lujo de tirar un caño, para la ovación de todos los presentes en el Estadio El Sadar en Pamplona, España. Lio también se vistió de asistidor con grandes pases bombeados para Marcos Acuña, el primero que terminó con un pase al centro y un remate de Alexis MacAllister que se fue muy cerca, y el segundo que terminó con un disparo defectuoso del Huevo, aunque la acción fue invalidad por offside.
En el complemento, donde el capitán argentino se floreó con tres goles más y asistió de impecable manera de Alejandro Gómez, pero el arquero de Estonia esta vez reaccionó bien y no solo evitó que el Papu anotara sino también que no le hizo penal, como sí ocurrió en el inicio del partido ante Germán Pezzella. Luego, llevó peligro con un tiro libre que salió desviado, se asoció de gran manera con Paulo Dybala y participó en casi todos los ataques argentinos. Por supuesto, se fue ovacionado.