De la misma manera en que horas había sufrido la eliminación del Mundial, Lionel Messi desembarcó en Barcelona triste y solitario. La Pulga salió del aeropuerto por su cuenta, caminando, sin cámaras ni hinchas que lo esperaran. Apenas dos o tres personas de a pie lo vieron pasar. Y él, con la mirada fija y el gesto serio, siguió su ruta hasta la camioneta que lo esperaba en el estacionamiento. Ahí estaba Antonela, quien lo recibió con un beso. Messi siguió con el silencio público que adoptó luego del 4-3 ante Francia.
La pretemporada deBarcelona comenzará el 11 de julio pero la pulga contará con más tiempo de descanso porque acaba de participar en el Mundial. El 24 de julio los catalanes iniciarán una gira por los Estados Unidos. Se presume que Messi sí sumará a ese viaje, que tiene fines básicamente comerciales.
Fuente: El Tribuno