RIO DE JANEIRO.- Cuando la mano viene cruzada, cualquier situación medianamente positiva ayuda mucho. Y en un momento donde River padece cada segundo de su vida, a kilómetros de distancia de Boca en la Superliga, con discusiones sobre los supuestos arbitrajes polémicos y donde Marcelo Gallardo no encuentra el equipo ideal, un punto en Brasil, ante Flamengo, es casi como un triunfo.
Por lo menos así lo sienten en River. Ese derechazo fulminante de Camilo Mayadapara sellar el 2-2 cuando el duelo se moría en el “Nilton Santos”, la casa de Botafogo, que anoche cobijó los sueños del “Fla” fue como un bálsamo purificador para el “Millonario”.
Un hecho que invita a creer que el cambio de chip es posible. Sin jugar bien, aunque con mucha actitud, River logró dar vuelta una historia que siempre fue desfavorable.
Luego de un primer tiempo para el olvido, donde no hubo cuatro pases seguido por bando, Henrique Dourado adelantó a los locales al marcar el primer gol de penal.
Rodrigo Mora igualó un minuto más tarde; pero la defensa del “Millo” durmió y Everton puso un 2 a 1 que parecía ser una daga al corazón riverplatense.
Estaba todo dado para que los argentinos sufrieran otro golpe en letal en la seguidilla maldita. Pero apareció Mayada para hacer que River se saque algo de “mufa”.
En tanto, por el grupo 6 Estudiantes se trajo un punto valioso de su visita a Uruguay. El “Pincha” igualó 0 a 0 ante Nacional en un duelo bastante discreto.
Fuente: La Gaceta Salta