El final del partido entre River Plate y Boca Juniors fue realmente escandaloso. El árbitro Darío Herrera, de muy mala labor, sancionó un penal muy polémico sobre la hora del recientemente ingresado Agustín Sández sobre Pablo Solari y tras la conversión de Miguel Borja, una verdadera batalla campal se originó en el campo de juego del estadio Monumental. ¿Los motivos? Agustín Palavecino provocó al defensor rival Nicolás Figal con su festejo y Sergio Romero reaccionó.
Mientras el colombiano celebraba la conquista camino al córner derecho, en el otro sector del campo de juego se generaba una gresca entre los dos planteles. Chiquito lo fue a buscar a Pala, quien se encontraba junto a Leandro González Pírez y Emanuel Mammana y otros suplentes. Los jugadores, entrenadores, sus ayudantes de campo y hasta la seguridad privada buscó separar.
Tras varios minutos en los que se vieron trompadas, empujones e insultos, Darío Herrera recibió la comunicación del VAR, a cargo de Silvio Trucco, expulsó en River Plate a Agustín Palavecino más los suplentes Elías Gómez y Ezequiel Centurión. En tanto, el juez le mostró la roja en Boca Juniors a Nicolás Valentini, Miguel Merentiel, Ezequiel Fernández y el entrenador Jorge Almirón.
El ánimo venía bastante caldeado por la actuación del árbitro, que se le fue el encuentro de las manos tras una primera etapa en la que permitió que se desarrollara un juego brusco y se acumularan las amarillas. Herrera sacó varias tarjetas, pero no expulsó cuando la acción lo ameritaba (sucedió con Varela, Figal y Casco, por ejemplo) y esto elevó las pulsaciones y protestas de ambos bandos. Para colmo, sancionó un penal muy polémico de Agustín Sández sobre Pablo Solari con el tiempo cumplido.
Con estos tres puntos, River Plate se afianzó en la cima con 37 unidades, nueve más que su más inmediato perseguidor San Lorenzo, que jugará este lunes ante Defensa y Justicia. A su vez, estiró la diferencia a 19 con su eterno rival, que tiene 18 puntos.
El Millonario se sacó de encima la humillante goleada ante Fluminense por 5 a 1 de entresemana por Copa Libertadores y festejó de cara a su gente. En Boca Juniors todo fue bronca, sobre todo con la terna arbitral.