Unión de Santa Fe se clasificó a los octavos de final de la Copa Sudamericana por su mayor actitud y juego intenso, al doblegar a Emelec por 2 a 1, en Guayaquil (Ecuador), en el partido de vuelta de 16vos, tras haber perdido en el de ida (1-0), pero prevaleciendo por sus goles de visitante.

El uruguayo Javier Cabrera lo puso en ventaja (21m. PT) y Fernando Márquez (30m. ST), de tiro penal, marcó el éxito unionista, luego de que el uruguayo ex San Martín, de San Juan, Facundo Barceló (16m. ST) había igualado parcialmente para Emelec.

Por la imperiosa necesidad de dar vuelta la llave tras haber perdido en el cotejo de ida jugado en Santa Fe el pasado jueves, Unión le imprimió una llamativa intensidad a su juego desde el primer minuto.

Así se acercó peligrosamente al arco local hasta lograr su propósito inicial: llegar al gol para emparejar la serie y de allí en adelante buscar aumentar la ventaja para el pase directo a la siguiente ronda.

El logro vino en una destacada maniobra ofensiva del 'Tatengue', que culminó con cierta cuota de fortuna para la definición del volante uruguayo Cabrera, que tras un centro atrás de Claudio Corvalán, recibió la pelota en el área ecuatoriana por un despeje corto de Oscar Bagüí y su remate se desvió en el mismo defensor para descolocar al arquero Pedro Ortíz.

De esa manera, Unión no solo igualó la llave sino que hasta pudo señalar su primer gol en condición de visitante en su reciente y breve historia en torneos internacionales.
 

Entonces, el representativo santafesino continuó con sus acciones intensas y profundas para ir por el segundo tanto, exigiendo las intervenciones de Ortíz.

Hasta que Emelec reaccionó y con esporádicas cargas pero punzantes, también lo puso en apuros al guardavallas Sebastián Moyano, en especial por la desequilibrante velocidad de Bryan Cabezas, que lesionado por un fuerte golpe de Brian Blasi fue reemplazado por Bryan Carabalí (39 min)

Al final del primer tiempo la fortuna que ayudó al conjunto 'albirrojo' en el gol le fue esquiva para marcar el segundo, cuando un remate rasante y cruzado de Franco Troyansky se desvió por un manotazo desesperado del arquero local, estrellándose contra un poste, y el uruguayo Sebastián Rodríguez sobre la línea evitó la segunda caída.

Con similares características se fue desarrollando la segunda etapa, con otra situación clara para el 'Tatengue' cuando un tiro de Ezequiel Cañete lo despejó sobre la línea del arco el zaguero argentino Aníbal Leguizamón (12 min).

Sin embargo, sorpresivamente el endeble conjunto de Guayaquil alcanzó la igualdad tras un violento remate de Joao Rojas, que Moyano desvió hacia un costado y Barceló apareció para definir, como lo había hecho en el triunfo ecuatoriano en la ida de la llave.

Eso fortaleció al equipo local, que pasó a tomar el protagonismo, pero sin embargo y por esas circunstancias del fútbol, unos minutos más tarde Unión logró ponerse otra vez al frente.

Ante una carga ofensiva de los visitantes, el ingresado volante local Wilmer Godoy, al intentar despejar en su área trastabilló y desvió el balón con el brazo izquierdo, por lo que Unión encontró la oportunidad de un penal para marcar la nueva ventaja.

El ingresado centrodelantero Fernando Márquez (por el ex Brown de Adrogué, Juan Manuel García), con maestría ejecutó la pena máxima para cambiar el rumbo del juego.

Los santafesinos recuperaron la confianza y con los cambios defensivos que introdujo el técnico Juan Manuel Azconzabal supo sostener la ventaja y concretar la tan preciada y merecida clasificación para los octavos de final de la Copa Sudamericana.