El precio del boleto de colectivo en Salta capital subirá un escalón más desde hoy y quedará fijado en $17 hasta fin de mes. Además, terminó el plazo para que los pasajeros se informaran sobre la obligación de acreditar el pago del pasaje y los inspectores empezarán a ser más estrictos en los controles.

El año pasado la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT) autorizó una suba escalonada en el precio del pasaje de Saeta para 2019.

Se dispuso que el viaje se encarecerá un peso por mes en 2019, para llegar a $26 a fin de año.

Este año comenzó con un boleto a $15 y, con respecto al año pasado, los usuarios del sistema de transporte afrontarán en diciembre una suba del 100%.

En 2018, el boleto común de Saeta terminó con un incremento de precio del 86% en comparación al final de 2017. Cada mes del año pasado el boleto aumentó 50 centavos hasta llegar a $12,95 en diciembre.

La tarifa de $17 que rige desde hoy es la más barata en el ámbito de la capital salteña. Para el resto de los recorridos del área metropolitana se aplicará una suba proporcional .

Un trabajador que viva en la ciudad de Salta y requiera cuatro viajes por día de lunes a viernes terminará invirtiendo $2.080 en el último mes de 2019.

Tarjeta

A fines de 2018 se conoció que cada pasajero que viaje en colectivo debe tener cómo acreditar que pagó si sube un inspector al colectivo. La AMT emitió una resolución por la cual estableció que los encargados del control estaban habilitados para hacer bajar de la unidad a los que no pudieran demostrar que abonaron.

Esta decisión se tomó, según se comunicó, para hacer más eficiente el control. Es que muchos usuarios del sistema acostumbran a subir al ómnibus sin tarjeta y pedirle a otro pasajero que le pague el pasaje para después devolverle el dinero.

Esto ocurre porque no encuentran donde comprar o recargar la tarjeta de Saeta. Pero el problema se presenta cuando la persona que pagó se baja y el otro pasajero sigue el viaje y se queda sin forma de mostrar que ya pagaron por su boleto.

La noticia de que comenzarían a bajar del colectivo a los pasajeros que no pudieran acreditar su pago generó rechazo y cuestionamientos.

Organizaciones de defensa del consumidor plantearon que recurrirían a la Justicia porque el problema es que el sistema no emite un comprobante de papel y que Saeta lo debe resolver sin perjudicar a los pasajeros.

El 28 de enero desde el Gobierno de la Provincia se comunicó que se postergaría por 30 días la aplicación de la resolución que permite hacer bajar del colectivo a quien no pueda demostrar su pago. Durante ese plazo, que terminó ayer, se debía informar a los ciudadanos.

Desde Saeta se informó que aumentaron de 184 a 220 los puestos donde se puede comprar saldo para hacer más accesible la recarga.

En las últimas semanas también se sumó la posibilidad de cargar la tarjeta en estaciones de servicio que atienden durante las 24 horas. La Shell de barrio Alto La Loma; el local Boulevard Express que se encuentra en la intersección de las avenidas Perón y Arenales; la Shell Drugstore de barrio Portezuelo, en avenida Hipólito Yrigoyen 11; Red Gas Drugstore de la avenida Tavella y Juan A. Fernández y el YPF Drugstore, ubicado en avenida Paraguay 2250 esquina Alfredo Palacios, son los locales que ofrecen este servicio. También se destacó que si dos pasajeros hacen todo el viaje juntos, uno de ellos puede pagar los pasajes de ambos.

Rige el saldo SOS

Desde hoy cambia el sistema del saldo de emergencia de Saeta. Las tarjetas azules contarán con un margen de 40 pesos para utilizar cuando se hayan quedado sin carga. 
El Gobierno provincial había anunciado que la implementación es de manera automática y se podrá utilizar en los próximos 45 días. 
Los pasajes que fueron abonados a través del saldo SOS serán descontados cuando el usuario cargue el plástico. 
Para poder continuar con este sistema los salteños deberán presentarse en las oficinas de Saeta con su documento nacional de identidad. De esa manera se vinculará la tarjeta con cada usuario. 
Hasta ayer regía otro sistema de emergencia que tuvo poca adhesión. 
.