La crisis económica y el ajuste en las cuentas del Estado se siente en todos lados y los penales no escapan a esa situación.

Pablo Alavila reconoce en este punto que las áreas de economía y finanzas de la Provincia realizan un control muy fino de los procesos y gastos del Servicio Penitenciario.

"El proyecto de presupuesto del año que está finalizando aprobó una parte menor de la que se había proyectado, con esa plata nos damos vuelta para administrar todas las unidades", dijo el funcionario. También aclaró que si bien no tienen inconvenientes, permanentemente están implementando medidas para el ahorro de los recursos.

En todo el sistema penitenciario de la provincia trabajan 2.800 personas, incluyendo guardiacárceles y profesionales. Mientras la población carcelaria crece, disminuyó el ingreso de personal, por la nueva forma de ingreso de los agentes.

Inversión por preso

Siempre surge el interrogante sobre cuánto gasta el Estado para el funcionamiento de las cárceles y cuánto invierte por cada preso. Sobre este punto, el titular de Políticas Penales aseguró que "no tenemos un número definido".

Contó que se pueden utilizar distintas ecuaciones: una es tomando el sistema federal, donde se suma el gasto de personal y las contrataciones y se lo divide por el número internos.

"Nosotros no podemos porque tenemos la cifra del gasto en personal. Pero el servicio produce y compra la materia prima y se elabora en la cocina. La modalidad de contratación es distinta", afirmó.