El sector empresarial salteño atraviesa una profunda crisis económica que se ve reflejada en las estadísticas que se manejan en el Juzgado de Concursos y Quiebras, quienes durante el 2018 tramitaron 25 concursos preventivos de quiebrasasegurando que “aún no llegaron al pico mayor teniendo en cuenta los factores externos por los que atraviesa el país”.
Altas fuentes consultadas por InformateSalta explicaron que durante los últimos tres años se puede observar un fuerte crecimiento de acciones orientadas al salvataje de compañías que afrontan problemas de ahogo financiero en la provincia.
A diferencia de la quiebra, el concurso solamente puede ser solicitado por el dueño de la compañía y tiene como principal objetivo abrir un paraguas de cobertura para que la misma no tenga que cerrar sus puertas, sin embargo debe cumplir con una serie de requisitos.
Aquellos que utilizan este recurso deben probar que están afrontando un ahogo financiero, que a pesar de eso poseen bienes suficientes, crédito y una actividad económica que con una reestructuración de la deuda podrán cumplir con todos sus acreedores.
Cuando la empresa inicia el concurso se presentan todos los acreedores en pie de igualdad, algo que se garantiza desde la justicia, todos verifican el crédito, votan y aceptan una modalidad de pago, es decir reorganizar deuda con nuevas condiciones como ser la suspensión de intereses.
Iniciar un concurso preventivo es una estrategia para tratar de subsistir donde se busca que la empresa no quiebre, que se puedan conservar las fuentes de trabajo, y que el ahogo financiero de la empresa no implique su defunción, sin embargo, es una acción de debe ser controlada porque muchas empresas incurren en irregularidades.
Poner bienes a nombre de otro, ocultar información, o realizar maniobras vinculadas a estafas es sin dudas parte de estos procesos que naturalmente generan angustia e incertidumbre. Se trata de procesos largos, costosos y engorrosos, por lo que, desde el juzgado instan a no dar por perdidos estos procesos. “Muchas veces salen las sentencias y tenemos que ir a buscar a los acreedores porque no vienen a cobrar, existe una postura de que si transcurre determinado tiempo y no ven avances, dan por perdido el proceso y eso no es real”.
¿Cuándo es momento de iniciar el concurso?
Especialistas consultados por InfomateSalta contaron que en Salta priman las pymes y micro pymes que no poseen equipos de trabajo que puedan hacen proyecciones de riesgo, por ello para el empresario abrir un concurso preventivo de quiebras es el último recurso.
“El dueño de la empresa tarda mucho en reaccionar porque piensa que la crisis que es pasajera, algunos incluso esperan un golpe de suerte por ejemplo pensando que primero quiebra la competencia”, por eso generalmente llegan al juzgado cuando sus números están en rojo.