La Cámara de la Construcción de Salta asocia a cerca de 70 empresas que generan el 80% de los trabajos en la construcción de la provincia a través de empleados de la UOCRA.
“Como empresas buscamos terminar la obra en tiempo y forma porque de otra manera se encarece y así la empresa no pierde rentabilidad. Ahora no queda otra que paralizar obras”, explicó Guillermo Arroyo, presidente de la Cámara a LA GACETA y agregó: “esperamos que el año que viene mejore la obra pública y para la obra privada necesitamos estabilidad y previsibilidad. Estamos en medio de la neblina y sin brújula, por lo tanto hay que esperar”.
El presidente de la Cámara contó a LA GACETA que realizaron reuniones con legisladores e intentaron hablar con el ministro del Interior Rogelio Frigerio. “Teníamos la esperanza de que si se aprobaba el presupuesto de 2019 se podía adelantar algo de dinero para poder continuar con las obras porque las viviendas están paralizadas. Hay preocupación porque se siguen perdiendo puestos de trabajo”, dijo Arroyo.
Desde la Cámara defienden el trabajo que se realiza con la obra pública "de arquitectura", es decir, viviendas, hospitales y establecimientos educativos, a diferencia de la obra vial que emplea menos personas.