El bajo consumo, el aumento de los impuestos y, en algunos casos, el elevado precio de los alquileres suman un combo que mantiene en una situación crítica al comercio salteño. En lo que va del año, 100 empleados perdieron sus trabajos y se espera que haya más durante los próximos meses.

“La mayoría de los trabajadores despedidos cumplían funciones en supermercados mayoristas de la zona sur de la ciudad y también de un call center. Van cayendo en cuenta gota”, confirmó el referente del Sindicato de Empleados de Comercio de la provincia, César Guerrero.

En concordancia con Guerrero, el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Salta, Rubén Barrios explicó que el sector está viviendo una preocupante dicotomía. “Los impuestos, los alquileres y hasta la nafta aumentaron pero las ventas bajan. En febrero y marzo de este año la caída fue muy abrupta pero este descenso en las ventas viene desde 2016. Nos encontramos en una situación crítica”, sentenció Barrios.

La inflación, que en los últimos 12 meses alcanzó el 25.4%, afecta el poder adquisitivo de los consumidores y, por ende, perjudica a los comercios. “La gente está consumiendo menos o directamente opta por buscar otras alternativas. Este último tiempo, por ejemplo, cerraron muchos locales a raíz de la poca venta”, enfatizó Barrios.

Guerrero destacó, además, que ante la crisis lo primero que deciden los dueños de los comercios es reducir el personal. “Muchos están viviendo una situación de incertidumbre porque en lo que va del año 100 empleados perdieron sus trabajos”, confirmó.

Por otro lado, los trabajadores que están activos cobran un sueldo que no coincide con la inflación. “La escala salarial mínima es de $18.000 y este año habrá un aumento del 15%. En abril se cobrará el primer %10. Desde el Gobierno anuncian que van a buscar que se reduzca la inflación pero la realidad es que todo aumenta”, remarcó el presidente del Sindicato que nuclea a los trabajadores de comercios.

La venta en supermercados no superó la inflación durante 2017

Solo en dos oportunidades, en septiembre y en noviembre, los supermercados de Salta pudieron superar el índice de inflación acumulada durante el 2017. El pico máximo de ventas ocurrió en diciembre, con más de $821 millones de ventas totales a precios corrientes.

Sin embargo, durante 10 de los 12 meses de 2017, la variación porcentual de ventas con respecto al año anterior siempre estuvo por debajo de la inflación acumulada.

En este sentido, el período con mayor diferencia fue enero de 2017: las ventas aumentaron un 18,6% mientras que la inflación acumulada marcó un 37,7%. Es decir, los súper perdieron un 19,1% en dicho período.

La tendencia fue bajando a lo largo de los meses siguientes, hasta llegar a los números más calmos de fin de año, pero en enero pasado la diferencia volvió a marcar un pico cercano a los cinco puntos de pérdidas para los centros de compras.

Fuente: La Gaceta