El comercio es, sin dudas, una de las actividades que más padece la recesión económica que atraviesa el país. Las ventas no paran de caer en el sector, cada vez hay más locales que cierran y, en muchos casos, los costos de las tarifas de los servicios y los alquileres hacen inviables a los negocios. Por toda esa situación, que se traduce en despidos y menos oportunidades de trabajo, es que el Sindicato de Empleados de Comercio de Salta se adhirió ayer al paro nacional convocado por la CGT.

En el micro y macrocentro de la capital salteña alrededor del 85 por ciento de los locales estuvieron abiertos a pesar de la protesta, según informaron desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa. Si bien los comerciantes coinciden, en general, con el sombrío panorama que plantean desde el sector gremial, no participaron de la medida de fuerza por la lógica razón de que cerrar las puertas de sus negocios solo se perjudicarían ellos mismos.

Los pocos establecimientos que cerraron fueron los que pertenecen a cadenas nacionales, cuyos empleados están bajo una estructura de relación laboral centralizada en Buenos Aires y con mayor protección sindical. De hecho, un grupo de unas 20 personas pertenecientes al Sindicato de Comercio recorrió ayer a la mañana esos locales a manera de presión para que suspendan las actividades.

Aun con la mayoría de los comercios abiertos las ventas fueron casi nulas, porque, por el paro de colectivos, muy poca gente salió a hacer compras.

"No se vendió prácticamente nada, pero igual teníamos que abrir nuestros negocios porque nuestros costos fijos siguen siendo los mismos se trabaje o no", explicó a El Tribuno el presidente de la Cámara de Comercio de Salta, Rubén Barrios.

"Comercialmente fue un fracaso este día (por ayer), no queríamos dar el brazo a torcer ante una medida de fuerza sobre la que no estamos de acuerdo, hay otras formas de protestar", agregó el dirigente empresarial.

Por su parte, el secretario gremial del Sindicato de Empleados de Comercio, Ángel Ortiz, describió la situación exasperante que atraviesa el sector al que representa, en el cual ya se perdieron 400 puestos de trabajo en lo que va del año en la ciudad de Salta.

"Vivimos una situación de incertidumbre por la suerte de cada uno de los trabajadores. Ninguna empresa puede asegurar el puesto de trabajo a un compañero mercantil, más allá de que sea la empresa se chica, mediana o grande", dijo el dirigente sindical en diálogo con el programa Buscando Señales, que se emite en Radio Salta.

Fuente: El Tribuno